La Razón (Madrid) - A Tu Salud
La cirugía bariátrica robótica llega al quirófano
► Emplean por primera vez el robot Da Vinci Xi en intervenciones de bypass gástrico
Hace tiempo que la cirugía robótica robótica se convirtió en una herramienta herramienta clave en el quirófano. Y ahora, gracias a la actualización de la tecnología, cada vez es más eficaz eficaz para un mayor número de patologías, patologías, incluidas las relacionadas con el aparato digestivo. Prueba de ello es que, desde su adhesión al Programa de Cirugía Robótica, el Servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo de la Fundación Jiménez Díaz de Madrid ha mejorado mejorado progresivamente las técnicas de intervención operatoria, hasta el punto de obtener resultados alentadores tanto para los pacientes pacientes como para el personal médico. Ahora, con el fin de ampliar las patologías que se intervienen con el robot quirúrgico Da Vinci, el área de Cirugía Esófago-Gástrica del hospital madrileño ha realizado realizado sus primeras cirugías robóticas de bypass gástrico.
« La intervención quirúrgica robotizada robotizada aporta una serie de ventajas ventajas que ayudan a disminuir la estancia operatoria, el dolor postoperatorio postoperatorio y las complicaciones y contribuyen al objetivo final de mejorar la asistencia y atención de nuestros pacientes», asegura el Dr. Gabriel Salcedo, especialista en cirugía esofagogástrica y bariátrica bariátrica del Servicio de Cirugía General y del aparato digestivo, cuello y mama de la Fundación Jiménez Díaz y del Hospital Universitario General de Villalba, en Madrid.
El bypass gástrico es una técnica de cirugía bariátrica incluida dentro dentro de las técnicas mixtas para la obesidad, ya que, por una parte, reduce considerablemente el tamaño tamaño del estómago y, por otra, hace que el intestino absorba menos menos calorías, azúcares y grasas, lo que permite conseguir resultados altamente satisfactorios en cuanto a la pérdida de peso y al control de las enfermedades asociadas a la obesidad.
Esta intervención se realiza en pacientes con índice de masa corporal corporal (IMC) mayor de 40, con IMC de 35 y alguna enfermedad asociada asociada a la obesidad, como la hipertensión hipertensión arterial, la dislipemia, la diabetes o el síndrome de apnea del sueño. Además, también puede puede emplearse en casos seleccionados, seleccionados, «con IMC de entre 30 y 35 con alguna comorbilidad asociada a la obesidad tales como HTA, dislipemia dislipemia o SAHS y difícil control de la diabetes con tratamiento médico», médico», detalla el Dr. Salcedo.
En este sentido, tal y como destaca destaca el especialista, «no hay ninguna ninguna contraindicación absoluta para el abordaje robótico con respecto respecto a la laparoscopia, si bien hay que tener especial precaución e individualizar los casos en pacientes pacientes con determinadas cirugías abdominales abdominales previas, donde el acceso acceso mínimamente invasivo (laparoscópico o robótico) puede entrañar cierta dificultad».
Una vez realizada la operación quirúrgica, «tras el alta hospitalaria hospitalaria se realiza una primera revisión a los siete-diez días. Por parte del servicio de cirugía, se realiza posteriormente posteriormente un seguimiento al mes, a los seis, 12, 18 y 24 meses tras la intervención», explica el Dr. Salcedo, quien recuerda que «el paciente es, asimismo, valorado periódicamente por los especialistas especialistas de Endocrinología, Psiquiatría Psiquiatría y Neumología».
El uso habitual de la tecnología robótica en el quirófano implica grandes ventajas. Entre las más destacadas sobresale la emulación emulación precisa del movimiento de la mano, que permite un rango de movimientos más amplios y precisos precisos para efectuar incisiones más pequeñas que en la cirugía tradicional, tradicional, traduciéndose en un menor menor dolor postoperatorio. « Además, Además, facilita el trabajo del cirujano al otorgarle una visión tridimensional tridimensional y una mejor ergonomía que previene lesiones y produce menos menos fatiga muscular en intervenciones intervenciones de larga duración», explica el Dr. Salcedo.
Tras el éxito obtenido con la plataforma plataforma Da Vinci Xi para la realización realización de bypass gástrico, el Servicio de Cirugía General y del aparato digestivo de la Fundación Jiménez Díaz aspira a continuar con la innovación innovación en sus técnicas para llevar llevar a cabo cirugía robótica en patologías patologías oncológicas, como el cáncer gástrico y el de esófago, y patologías benignas, como la enfermedad de reflujo gastroesofágico, la hernia de hiato o la acalasia. Para ello, el hospital hospital cuenta con un equipo de cirujanos cirujanos con amplio conocimiento y experiencia en cirugía esofagogástrica esofagogástrica y bariátrica mínimamente invasiva, que han desarrollado entrenamiento entrenamiento y habilidades en cirugía cirugía robótica. «Todo ello apoyado por un equipo de anestesia y enfermería enfermería con experiencia y manejo en este tipo de cirugías, tanto de patología patología de la obesidad como robótica», robótica», puntualiza el Dr. Peter Vorwald, jefe de la Unidad de Cirugía Esofagogástrica Esofagogástrica y Bariátrica de la Fundación Fundación Jiménez Díaz.