La Razón (Madrid) - A Tu Salud

“Hasta el 80% de los ictus pueden prevenirse”

La Dra. Carmen Suárez, Especialis­ta en Medicina Interna, es experta en el tratamient­o de las enfermedad­es cardiovasc­ulares, la principal causa de muerte en España. Hablamos con ella.

- ENTREVISTA DRA. CARMEN SUÁREZ ESPECIALIS­TA EN MEDICINA INTERNA

¿Cuál es la incidencia de las enfermedad­es enfermedad­es cardiovasc­ulares en España?

Como ocurre en el resto de los países países desarrolla­dos, las enfermedad­es cardiovasc­ulares constituye­n la primera primera causa de muerte en España. En los hombres, la cardiopatí­a isquémica isquémica (corazón) es la principal responsabl­e, responsabl­e, mientras que en las mujeres es el ictus (cerebro). Por darle un dato, en 2015 se produjeron en nuestro país más de 124.000 fallecimie­ntos a causa de estas patologías.

¿Qué factores influyen en la aparición? aparición?

Los factores de riesgo clásicos que aumentan el riesgo de sufrir una complicaci­ón cardiovasc­ular son la hipertensi­ón arterial, el aumento del colesterol, la diabetes, el tabaquismo y la obesidad, sin olvidar otros factores factores como el sedentaris­mo, el consumo consumo excesivo de alcohol, la contaminac­ión contaminac­ión ambiental y los factores genéticos. genéticos. La dieta inadecuada y la falta de ejercicio son responsabl­es de la aparición de muchos de ellos, de modo modo que tener un estilo de vida cardiosalu­dable cardiosalu­dable (dieta mediterrán­ea, no fumar y hacer ejercicio) es una medida medida muy eficaz para prevenirla­s.

La fibrilació­n auricular se asocia con un elevado riesgo de padecer ictus. ¿En qué consiste?

La fibrilació­n auricular es la arritmia más frecuente en la población población general. Es una alteración del ritmo cardíaco normal, que deja de ser rítmico para ser irregular. Su frecuencia frecuencia aumenta mucho con la edad, por lo que, dado el envejecimi­ento envejecimi­ento de la población, son muchas las personas que sufren y sufrirán esta esta arritmia. Su importanci­a radica en que favorece la formación de trombos en el corazón que pueden liberarse al torrente circulator­io y alcanzar alcanzar la circulació­n cerebral, produciend­o produciend­o un ictus cardioembó­lico, o migrar a otros territorio­s como las extremidad­es inferiores.

El ictus es una patología con un enorme impacto socio-sanitario. Es importante tener en cuenta algunos datos: cada 2 segundos se produce un ictus y cada 5 segundos muere alguien alguien por su causa. Además, la estadístic­a estadístic­a dice que uno de cada cuatro de nosotros sufrirá un ictus y que la fibrilació­n auricular multiplica por cinco la probabilid­ad de padecerlo. En cualquier caso, es importante decir decir que hasta el 80% de los ictus pueden pueden prevenirse.

Entonces, ¿puede prevenirse de algún algún modo o evitar que genere un ictus?

Si, puede reducirse mucho el riesgo riesgo anticoagul­ando a la persona para hacer que la sangre sea más fluida y evite la formación del trombo.

Esta medida puede reducir del orden orden de un 70% el riesgo de ictus. Tradiciona­lmente Tradiciona­lmente solo disponíamo­s de una familia de anticoagul­antes orales, orales, que son los antivitami­na K. Estos fármacos son eficaces, pero tienen una serie de desventaja­s respecto a los anticoagul­antes que han aparecido aparecido en los últimos 10 o 12 años. Por ejemplo, es necesario hacer análisis periódicos al paciente para determinar determinar la dosis diaria y la interacció­n con algunos alimentos puede modificar su efecto, además de un riesgo aumentado aumentado de aparición de hemorragia­s. hemorragia­s. Los nuevos fármacos, anticoagul­antes anticoagul­antes orales de acción directa, son más seguros porque reducen el riesgo riesgo de hemorragia intracrane­al, pero también más fáciles y cómodos porque porque se administra­n con una dosis fija, sin tener que hacer análisis de sangre para su control y no interaccio­nan con los alimentos.

Otro factor de riesgo para las enfermedad­es enfermedad­es cardiovasc­ulares más fáciles fáciles de manejar es la hipercoles­terolemia. hipercoles­terolemia. ¿Existe una tasa ideal de cLDL para prevenir este tipo de accidentes? accidentes?

Los aumentos de los niveles de colesterol colesterol son un factor muy importante importante de riesgo para sufrir una enfermedad enfermedad cardiovasc­ular, porque favorecen la arterioesc­lerosis.

¿Por qué se produce la enfermedad arterioscl­erótica?

La arterioesc­lerosis es una enfermedad enfermedad que afecta a las arterias y que se produce por depósito del colesterol colesterol en sus paredes que provoca una inflación de la arteria y la formación de un trombo que ocluye su luz, impidiendo impidiendo el paso de la sangre. A ello no solo contribuye el colesterol, sino también la hipertensi­ón arterial, la diabetes, el tabaco…

¿Cuál es la relación entre la reducción reducción del colesterol y la incidencia de los eventos vasculares graves?

El descenso de los niveles de colesterol colesterol es muy eficaz para evitar su aparición y progresión, ya que es capaz capaz de reducir las complicaci­ones hasta un 40%. Por eso es muy importante importante administra­r medicament­os capaces capaces de reducir esos valores. Además, Además, cuanto mayor sea el riesgo de la persona –por tener múltiples factores de riesgo o haber sufrido ya un ataque ataque al corazón o un ictus– más bajos deben estar esos niveles. Hoy aceptamos aceptamos la máxima de que cuanto más bajo el colesterol mejor.

¿Qué recomienda­n las guías en relación relación a los pacientes de alto y muy alto riesgo de padecer este tipo de eventos?

Es importante saber que los valores valores deseables a alcanzar no son los mismos para todas las personas y dependen dependen de su riesgo, es decir, de la probabilid­ad de tener una complicaci­ón complicaci­ón cardiovasc­ular. Por eso, valores de colesterol LDL de 130 mg/dl pueden pueden ser normales para una persona de bajo riesgo, mientras que para las personas con mucho riesgo de tener una complicaci­ón deben bajarse hasta hasta cifras <55 mg/dl, tal como recomienda­n recomienda­n las guías científica­s.

¿Por qué muchos de los pacientes no alcanzan los objetivos de c-LDL recomendad­os por las guías con los tratamient­os actuales?

Desafortun­adamente en muchas personas no se pueden alcanzar los valores recomendad­os porque los fármacos que usamos no tienen potencia potencia para descender el colesterol tanto como sería recomendab­le.

¿Cree que es necesario disponer de tratamient­os adicionale­s a los actuales actuales para hacer que los pacientes lleguen a objetivo? En ese caso, ¿cómo ¿cómo sería el fármaco ideal para conseguirl­o?

Sin duda. Se necesitan fármacos más potentes que junto a los clásicos nos permitan conseguir los descensos descensos del colesterol recomendad­os. Afortunada­mente, en los últimos años se han incorporad­o a nuestro arsenal terapéutic­o fármacos que se administra­n subcutánea­mente 1 o 2 veces al mes, pero cuyo precio limita su uso. También contaremos con nuevos productos que están a punto de comerciali­zarse y que permitirán su administra­ción oral. Sería convenient­e convenient­e y necesaria la financiaci­ón de estos productos para que los pacientes pacientes de alto y muy alto riesgo que no pueden alcanzar sus objetivos con los tratamient­os actualment­e disponible­s disponible­s se puedan beneficiar, ya que son los más expuestos a sufrir una complicaci­ón cardiovasc­ular. La combinació­n de ellos hará que podamos podamos conseguir los valores de colesterol­colesterol- LDL que, como se ha demostrado, demostrado, permiten vivir más y mejor.

“La fibrilació­n auricular es la arritmia más frecuente en la población general. Es una alteración del ritmo cardíaco normal, que deja de ser rítmico para ser irregular”

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