El tumor colorrectal afecta a personas cada vez más jóvenes

► La obesidad, el consumo de carnes procesadas y una menor actividad física aumentan el riesgo de sufrirlo

El cáncer colorrectal será, en 2022, el más frecuentemente diagnosticado diagnosticado en nuestro país con 43.370 nuevos casos, según datos de la Sociedad Sociedad Española de Oncología Médica Médica (SEOM).

Tradicionalmente este tipo de tumor está relacionado con la edad (en la mayoría de casos aparece a partir de los 50 años) y es uno de los más prevenibles gracias a las campañas campañas de diagnóstico precoz dirigidas dirigidas a personas de entre 50-69 años, y basadas en la realización de pruebas pruebas de cribado.

Sin embargo, «mientras que en los últimos años vemos cómo en los mayores de 50 la incidencia disminuye disminuye o se mantiene, estamos observando observando un aumento significativo de casos en pacientes más jóvenes (menores de 50)», advierte José Ignacio Ignacio Martín Valadés, responsable de la Unidad Multidisciplinar de Tumores Digestivos y Oncología Peritoneal de MD Anderson Cancer Center Madrid, quien puntualiza que estos se encuentran «a menudo en estadios más avanzados, con características histopatológicas más agresivas y con más frecuencia localizados en el recto».

La revista «Gut» publicó en 2019 datos que confirman que esta tendencia. tendencia. De hecho, otro trabajo publicado publicado en el mismo año y en la misma revista basado en datos nacionales nacionales de 20 países europeos demostró demostró un aumento de la incidencia, incidencia, descrita primero en Estados Unidos. En concreto, en el tramo de 40 a 45 años se pasó de una tasa de incidencia del 15,5 por cien mil habitantes habitantes en 2005 al 19,2 en 2016, lo que representa un incremento anual del 1,6% entre 2004 y 2016. Por otro lado, un estudio publicado en 2019 en la revista «The Lancet», muestra un aumento en la incidencia incidencia de cáncer de colon en menores de 50 años del 3,1% por año en Dinamarca, Dinamarca, el 2,9% por año en Nueva Zelanda y Australia y el 1,8% por año en Reino Unido.

Pero, ¿por qué se está produciendo produciendo este fenómeno? ¿Cuál es el motivo motivo de que cada vez se encuentren más casos en población más joven? Aunque es necesario investigar más las causas exactas de este aumento de incidencia, ya que en el momento momento actual son desconocidas, Martín Valadés sostiene que, probablemente probablemente se deba a causas multifactoriales, multifactoriales, y el hecho de que veamos esta tendencia en distintos países y distintas distintas razas, sugiere una posible relación con factores ambientales.

Ante esta realidad, oncólogos del Grupo de Tratamiento de los Tumores Tumores Digestivos (TTD) señalan que existen diversos factores que aumentan el riesgo de desarrollarlo como son la obesidad, una baja actividad actividad física, el consumo excesivo de carnes rojas procesadas y la escasa escasa ingesta de fibra, y que se han observado asociaciones entre elementos elementos del microbioma intestinal y el cáncer colorrectal. El cambio en el número y tipos de bacterias que habitan en nuestros intestinos altera altera la estructura y función del microbioma microbioma y las vías metabólicas e inmunitarias inmunitarias que median en el desarrollo del cáncer colorrectal.

En este sentido, varios estudios muestran cómo no llevar un estilo de vida saludable puede favorecer la aparición de este tipo de tumor digestivo. Mantener Mantener un peso normal normal desde edades tempranas reduce el riesgo de adenomas adenomas colorrectales y, además, realizar al menos 15 horas de actividad física semanal después del diagnóstico de cáncer colorrectal colorrectal se asocia con un descenso de un 38% del riesgo de mortalidad.

Para el profesor Enrique Aranda, jefe de Servicio de Oncología Médica Médica Hospital Reina Sofía de Córdoba Córdoba y presidente del Grupo TTD, es importante concienciar a los ciudadanos de que hacer ejercicio físico es fundamental. « La grasa supone un estado inflamatorio, y una inflamación crónica atrae muchas muchas citoquinas, que promueven el cáncer en los órganos que están inflamados».

Además, hay evidencias del efecto efecto protector del consumo de fibra frente al cáncer colorrectal, con una reducción del riesgo de hasta un 40% en personas con un elevado consumo diario, mientras que también también está confirmada la asociación entre consumo de carne procesada y cáncer colorrectal: un aumento del 18% por cada 50 gramos diarios de carne procesada consumida.

Los programas de cribado que vienen implantando las CC AA de forma progresiva son básicos para disminuir su mortalidad, estimándose estimándose que podrían evitar un tercio de las muertes por este motivo y salvar más de 3.600 vidas al año en nuestro país. «Tras la implantación del programa de test en sangre oculta en heces se obtuvo un incremento incremento del 10% en la incidencia de este tumor después de dos años desde su puesta en marcha, con un descenso de la mortalidad estandarizada estandarizada por edad de cerca del 9% a los siete años de su implantación. En cifras, se podrían podrían salvar con diferentes programas programas de cribado 36.000 vidas » , apunta Ana Fernández Fernández Montes, oncóloga médico del Complexo Hospitalario de Ourense y de la junta directiva del TTD, si bien existe cierta desigualdad desigualdad en la implantación entre las comunidades

Ante el aumento de casos entre la población joven, la Sociedad Americana del Cáncer recomendó en Estados Unidos reducir la edad de inicio de las pruebas de cribado en población general (sin historia familiar, ni enfermedades predisponentes) predisponentes) a los 45 años, existiendo un debate abierto en distintas sociedades sociedades científicas de nuestro país que abogan por adelantarla a los 40 años, esto es, entre cinco y diez años antes de como se hace ahora.

Algunos expertos recomiendan adelantar los cribados a los 45 años o antes

Infografía LA RAZÓN