«Muchas de las patologías más graves provienen del estómago»

Ángela Quintas Licenciada en Ciencias Químicas y máster en Diética y Nutrición Humana

No tiene sentido dar por normal el estreñimiento crónico y abusar de laxantes»

AquelloAquello que comemos influye, y mucho, en el organismo, hasta el punto de que la salud intestinal marca el devenir del resto del cuerpo. Y, sin embargo, es habitual tener molestias diges-tivas diges-tivas a las que, en muchas ocasiones, apenas prestamos atención. Un grave error, tal y como advierte Ángela Quintas en su último libro titulado «¿Por qué nos duele la tripa?», de Editorial Planeta.

¿Hay respuesta a esa pregunta que usted nos hace en su última obra?

La más rápida nos llega cuando miramos lo que estamos comiendo, aunque lo cierto es que puede haber múltiples causas. Pero la dieta suele ser el hilo del que hay que tirar.

¿La salud digestiva está infravalorada?

Sin duda. En muchas ocasiones damos por normales problemas digestivos, como un estreñimiento crónico o un dolor frecuente de tripa, que no tendría por qué ser habitual. Es importante identificar el problema, detectar detectar qué es lo que estamos comiendo que pueda provocar eso y repararlo. No tiene sentido que si hay estreñimiento, la solución sea tomar un laxante.

Cada vez más evidencia científica avala la vinculación entre el intestino y otras patologías... ¿Cuántos de nuestros problemas problemas de salud vienen del estómago?

Pues muchísimos. Existen numerosos estudios estudios que confirman que en la esclerosis múltiple, el alzhéimer o la depresión hay una alteración de la microbiota, sin olvidar que también provoca dolores de cabeza, dolor articular... Y en el caso de la Covid-19 se ha visto que la flora digestiva marca cómo nuestro cuerpo reacciona ante el virus y que puede ser la razón por la que a algunas personas personas les afecta más que a otras.

¿Cómo podemos saber si nuestra microbiota microbiota está alterada?

Cuando nosotros tenemos disbiosis, que es lo que se entiende por un desequilibrio de los microorganismos que viven en el intestino, intestino, aparecen síntomas como gases, hinchazón, hinchazón, diarrea, estreñimiento, diverticulitis, diverticulitis, dolor de tripa... Todo eso nos indica que puede haber un problema.

¿Y cómo se soluciona?

Evitando aquello que altera la microbiota, que es fundamentalmente el estrés, pero también hay otros factores como el consumo consumo de diferentes fármacos –antibióticos, antiinflamatorios, corticoides–, la presencia de obesidad y el consumo de alimentos ultraprocesados. ultraprocesados.

¿Comemos mucho peor ahora que nuestros nuestros abuelos y por eso tenemos más problemas problemas digestivos?

El abuso de los alimentos ultraprocesados y de los edulcorantes artificiales daña mucho mucho la microbiota. Hay que priorizar aquellos aquellos alimentos que no llevan etiquetas, porque porque serán los frescos y de temporada.

¿Y la pandemia también ha jugado en contra?

Por supuesto, porque hemos cogido peso, tenemos más estrés, más miedos y todo eso influye. En nuestro intestino tenemos tantas neuronas como en el cerebro de un perro, por eso un disgusto o un estrés crónico daña tanto la salud. Además, se ha incrementado el consumo de alcohol en casa y eso afecta muchísimo a las bacterias buenas.

¿Ahora hay más problemas digestivos o es que se diagnostican mejor?

Influyen ambas cuestiones. Por un lado, tienen más visibilidad y disponemos de más herramientas para estudiar las alteraciones de la microbiota. Pero la verdad es que cada vez hay más porque los factores de riesgos que hemos citado antes son una epidemia global.

¿Cuándo hay que acudir al especialista?

Ante los primeros signos de molestias intestinales, intestinales, porque eso puede esconder otros problemas de salud más graves.

ALBERTO R. ROLDÁN