La Razón (Madrid) - A Tu Salud
El alcohol como inductor del sueño
SabemosSabemos que si tomamos una copa podemos sentir-nos sentir-nos somnolientos. Esto se debe a que el alcohol de-prime de-prime el Sistema Nervioso Central, tiene un efecto sedante que ayuda a la relajación por lo que nos que-damos que-damos dormidos más rápido. Sin embargo, los investigadores han descubierto que ese efecto solo dura la primera parte de la noche. Una vez que esa sensación desapa-rece, desapa-rece, el alcohol comienza a tener una consecuencia contraria. El al-cohol al-cohol puede ayudar a conciliar el sueño de forma más acelerada, sí, pero eso es todo. La investigación muestra que en realidad tiene un efecto disruptivo en el mismo. Se ha demostrado que unas copas antes de acostarse conduce a un sueño fragmentado y a la vigilia frecuente. Hay algunas razones para esto. El alcohol se ha relacionado relacionado con la reducción del sueño de movimiento ocular rápido (REM). Esta es la etapa más profunda del sueño, tiene un efecto restaurador y juega un papel en la memoria y la concentración. El sueño REM deficiente deficiente o insuficiente se ha relacionado relacionado no solo con el aturdimiento al día siguiente, sino también con un mayor riesgo de enfermedad y muerte prematura. A medida que nuestro cuerpo metaboliza el alcohol alcohol y los efectos sedantes desaparecen, desaparecen, puede interferir con su ritmo circadiano y hacer que nos despertemos despertemos con frecuencia o antes de descansar adecuadamente.Finalmente, adecuadamente.Finalmente, acostarse con alcohol en nuestro sistema aumenta las posibilidades posibilidades de tener sueños vívidos, pesadillas, sonambulismo y otras parasomnias. Todo esto conducirá a un sueño que es cualquier cosa menos reparador, por eso no es recomendable recomendable como sistema para un descanso reconfortante.