La Razón (Madrid) - A Tu Salud
«Nuestra piel puede reflejar una depresión enmascarada»
AnaAna Molina es una apasionada de su trabajo y eso se nota con apenas escucharla hablar. De hecho, el amor por la Derma-tología Derma-tología y lo que esta especiali-dad especiali-dad conlleva le ha llevado a convertirse en una de las divulgadoras científicas más se-guidas se-guidas en las redes sociales. Para llegar a to-dos to-dos los públicos, esa sabiduría la ha plasma-do plasma-do ahora en el libro «Piel sana, piel bonita» (Editorial Paidós) con la intención de ense-ñar ense-ñar las líneas maestras de la salud cutánea.
Ahora que nos quitamos la mascarilla después de dos años con ella, ¿qué debemos debemos hacer para que nuestra piel no se resienta?
Lo cierto es que la piel lo va a agradecer, porque a nivel dermatológico su uso nos ha supuesto más perjuicios que beneficios y ahora nos va a venir muy bien que esta zona vuelva a respirar. Lo más importante es que ahora usemos una buena protección solar.
¿Cómo nos ha perjudicado el empleo de esta barrera anti covid en la cara?
Nos ha protegido físicamente frente al SARSCoV-2, SARSCoV-2, pero a nivel dermatológico ha sido muy dañina. La mascarilla conlleva la generación generación de un ambiente de humedad al mezclar mezclar nuestra respiración con el sudor que provoca la irritación de la piel y favorece el crecimiento de microorganismos y hongos.
A esto se une un tercer factor, y es que, con el paso de los meses, se ha tendido a reutilizar más cada unidad, lo que implica más suciedad suciedad y por tanto más riesgo de problemas.
¿Y en qué se ha traducido?
Hemos visto muchas irritaciones en las orejas, orejas, también marcas en la cara por usarlas demasiado apretadas, pero sobre todo muchas muchas irritaciones y foliculitis que han desencadenado desencadenado problemas más graves de acné, agravaciones de rosácea, dermatitis... Quitarnos Quitarnos la mascarilla supone un gran alivio para la piel del rostro.
Dice en su libro que la piel es el espejo de nuestro estado de ánimo mental y emocional. emocional. ¿Cómo debemos interpretarla?
Son dos órganos muy vinculados desde el embrión, hasta el punto de que la piel es como una prolongación periférica del sistema sistema nervioso. Si en ella nos aparece algo, eso afecta a la autoestima, pero también al contrario, contrario, pues reacciona ante situaciones de estrés, miedos, ansiedad... Nos cambia el color, perdemos luminosidad, sudamos más, aparecen brotes de acné... Funciona peor y eso puede reflejar una depresión enmascarada enmascarada u otras enfermedades de salud mental derivadas de una mala gestión emocional.
También habla de los enemigos que encontramos encontramos en la mesa. ¿Cuáles son?
Los «enemigos blancos»: la harina refinada, la sal y el azúcar. De estos, el más dañino, sin duda, es el azúcar blanco añadido a los alimentos alimentos y ultraprocesados, porque destruye el colágeno y la elastina de la dermis. Es un proceso irreversible que termina dañando la elasticidad de la piel y provoca flacidez.
¿Y qué amigos hay que priorizar?
Aumentar la ingesta de frutas y verduras frescas frescas tiene el poder de ponernos más guapos y de rejuvenecer nuestra piel, tal y como han demostrado varios estudios científicos.
¿La piel está infravalorada?
Sí. No le prestamos atención a su cuidado hasta que sucede algo. Pocos cumplen la recomendación recomendación de ir una vez al año al dermatólogo, dermatólogo, aunque por suerte cada vez tenemos más interiorizada la importancia de la autoexploración, autoexploración, clave para vigilar la aparición de nuevas lesiones en zonas con más daño solar, es decir, con más pecas o manchitas.
¿Las redes sociales ayudan a eso o por el contrario son malas compañeras?
El 95% del contenido que se genera sobre cuidado de la piel no procede de profesionales profesionales sanitarios y eso es un problema, porque se dan mensajes sin fundamento que pueden pueden hacer mucho daño.