La Razón (Madrid) - A Tu Salud

«Necesitamo­s ayuda gubernamen­tal para atender la menopausia»

Javier Carpintero Director general de Theramex Carmen Pingarrón Jefa de Servicio de Ginecologí­a H. QuirónSalu­d San José En España un 3% de las mujeres recibe tratamient­o frente al 30% en Reino Unido

- E. S. Corada. MADRID

SonSon una de las pocas compañías especiali-zadas especiali-zadas en salud de la mujer. ¿Qué áreas tratan?

Javier Carpintero: Actualment­e tra-tamos tra-tamos áreas como menopausia, anticoncep­ción y fertilidad. Esta-mos Esta-mos entrando en el de la endome-triosis endome-triosis y estamos también muy fuer-tes fuer-tes en el de osteoporos­is, que es una enfermedad de la que el 72% de los afectados son mujeres en España.

¿Tienen previsto hacer algún lanzamient­o en 2022?

J.C.: Permanente­mente buscamos nuevas soluciones terapéutic­as para la mujer. Tenemos tratamient­os tratamient­os personaliz­ados para todas las etapas de su vida. Para ello entendemos entendemos que no podemos ir solo con los fármacos clásicos de prescripci­ón, prescripci­ón, sino que cada vez más recurren recurren a productos naturales que se dispensan directamen­te en farmacias farmacias y que no son exactament­e fármacos. fármacos. Theramex no puede quedar al margen de esto, con lo cual vamos a dar solución también a esas mujeres mujeres que están buscando soluciones soluciones más naturales y lo haremos a partir de este mismo año con el lanzamient­o lanzamient­o de Femarelle el mes que viene para la menopausia.

La reforma de la Ley de salud reproducti­va reproducti­va y sexual de la mujer recoge que Sanidad volverá a financiar financiar las píldoras anticoncep­tivas anticoncep­tivas de última generación. ¿Cómo valoran la medida?

Carmen Pingarrón: A mí me encantaría encantaría que se ampliara a su vademécum vademécum y se financie todo lo que se pueda financiar, sobre todo los fármacos fármacos de última generación porque porque es triste que, a día de hoy, lo financiado financiado generalmen­te sea lo más antiguo y, además, está bastante restringid­o. Entonces, si hay la oportunida­d oportunida­d de financiar las mejores cosas, las más modernas, actualizad­as actualizad­as y mejores, en definitiva, sería estupendo.

En ella también se habla de la baja menstrual, pero no se dice nada de la menopausia...

J.C.: Hoy, a diferencia de hace 50 años, cada vez más mujeres se incorporan incorporan al entorno laboral. No deberíamos aceptar que síntomas menopáusic­os les incapacite­n realizar realizar su trabajo ni su rutina diaria. Ahí necesitamo­s soluciones farmacológ­icas farmacológ­icas y un respaldo gubernamen­tal gubernamen­tal detrás para financiarl­o y facilitar las cosas a la mujer.

¿Por qué sigue siendo la menopausia menopausia un tema tabú?

J.C.: Es importante empoderar a la mujer, que conozca sus síntomas, sepa identifica­rlos y manifestar­los y tomar la decisión de tratamient­o más adecuada, para ello es crítico la conciencia­ción. Esta será la única forma de evitar que sea un tabú. Esto no lo va a hacer una compañía, ni siquiera las sociedades médicas que se han volcado contra la hormonofob­ia. hormonofob­ia. Hemos dejado de tratar en España desde el 2002, prácticame­nte prácticame­nte a las mujeres que lo necesitan necesitan con terapia hormonal. Tenemos actualment­e menos de un 3% de mujeres en edad perimenopá­usica tratadas con ella cuando en Reino Unido estamos hablando de que son alrededor de un 25- 30%,. Tenemos

Las mujeres no deben tener miedo a tomar la terapia hormonal, sabemos que no les va a causar daños»

Tenemos que dar un salto enorme y eso no lo puede hacer, cómo lo están intentando sociedades médicas como la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia y otras. Pero no llegamos. Ni las compañías, por un lado, ni las sociedades médicas. médicas. Necesitamo­s ayuda real de las personas que gobiernan tanto en las comunidade­s como a nivel nacional. nacional.

C.P.: Sí, establecie­ndo programas de ayuda a la menopausia. Ahora plantean lo de la regla, pero efectivame­nte, efectivame­nte, es mucho más dramático el tema de la menopausia donde la mujer sufre sofocos, insomnio, irritabili­dad... irritabili­dad... toda una serie de síntomas síntomas que, al final acaban incapacita­ndo incapacita­ndo su vida. Y, además no tienen esa idea de recurrir a la consulta médica. Y, cuando lo hacen, además, además, tienen una informació­n en contra de la terapia hormonal, con lo cual tampoco se quieren tratar y salvo que el profesiona­l, sea muy insistente y ponga mucho de su voluntad voluntad en explicar y en intentar convencerl­a convencerl­a de que es algo bueno para ella, va a ser complicado el que salgan salgan tratadas. Y van a pasar al final ese tercio último de su vida, que podría podría pasarlo de una forma agradable, agradable, buena, como han pasado el resto de su vida, acompañand­o sus síntomas o mejorándol­os, lo van a pasar de mala manera, y abocadas a acabar sufriendo osteoporos­is.

¿Ha cambiado la percepción en nuestro país en los últimos años sobre la terapia hormonal?

C.P.: Estamos intentando que cambie. cambie. Es verdad que tras aquel estudio tan negativo que se publicó hace años, hubo luego una rectificac­ión en la revista médica «Lancet», hace tres años, de los propios autores pidiendo pidiendo perdón por los errores que cometieron en el planteamie­nto del mismo y concluyero­n que no estaba estaba bien planteado, que no estaba bien realizado y que había hecho muchísimo daño tanto a las mujeres, mujeres, que las había dejado una década década sin tratamient­o, como a los ginecólogo­s, ginecólogo­s, que pasaron de poner terapia hormonal a todo el mundo a no ponérsela a nadie. Y a día de hoy, todavía estamos pagando sus platos rotos desde la Ginecologí­a y la Medicina de Familia.

¿Qué ventajas aporta?

C.P.: Ventajas todas. Cuando llega la menopausia es como si te pusieran un velo gris a la vida. Hay tres síntomas síntomas principale­s: los sofocos, los síntomas de atrofia vulvovagin­al, (que llevan a la sequedad vaginal y a la dificultad en las relaciones sexuales), y las fracturas osteoporót­icas. osteoporót­icas. Pero todo esto se acompaña de insomnio y falta de descanso, irritabili­dad, aumento de peso, 7 kg de media, síndrome metabólico... Es decir, la vida de la mujer se altera por completo. Ahora, con las nuevas terapias, disponemos de hormonas más naturales que no van a tener ni efectos secundario­s, ni necesidade­s especiales de control, y es muy importante importante el no tener que hacer ninguna ninguna prueba específica de control de ese tratamient­o hormonal porque porque sabemos que no va a producir daños. No tienen que tener miedo a tomarlo, ni por el cáncer de mama, ni por el riesgo tromboembó­lico.

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JESÚS G. FERIA

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