La Razón (Madrid) - A Tu Salud
Abordaje global de la espasticidad: el síntoma post ictus
► Este trastorno motor provocado por enfermedades del sistema nervioso produce rigidez en los músculos, lo que dificulta la vida cotidiana de quien lo sufre
La Covid-19 ha copado toda la atención sanitaria escondiendo tras de sí otros graves problemas como el ictus, considerado la pandemia pandemia silenciosa del siglo XXI, ya que, según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), cada año 120.000 personas sufren un ictus en nuestro país, de las cuales cuales un 50% queda con secuelas discapacitantes discapacitantes o fallece.
Cuando se actúa a tiempo es posible posible salvar la vida en la mayoría de los casos. Sin embargo, pueden aparecer secuelas como la espasticidad espasticidad muscular, un trastorno motor motor que deteriora la calidad de vida de quien lo padece, pero que puede tratarse de manera eficaz a través de un trabajo multidisciplinar adecuado, adecuado, tal y como se puso de manifiesto manifiesto el pasado 26 de mayo en Madrid durante el «Encuentro con Expertos» impulsado por la Fundación Fundación Casaverde en colaboración con Merz Therapeutics. Bajo la batuta batuta de Susana Moraleda, médica rehabilitadora del Hospital Universitario Universitario La Paz de Madrid, quien actuó como moderadora, participaron participaron en este encuentro Eva López, neuróloga del Hospital Clínico San Carlos, de Madrid, Aránzazu Vázquez, Vázquez, médica rehabilitadora del Hospital Universitario La Princesa, de Madrid, y Claudia Tecglen, presidenta presidenta de la Asociación Convives con Espasticidad, psicóloga y recientemente recientemente Premio Fundación Princesa de Girona Social 2022 por su «impacto social para impulsar la
Es desalentadora la poca repercusión que tiene este problema en los medios de comunicación»
Susana Moraleda Médica Rehabilitadora del Hospital Universitario La Paz de Madrid
Para mitigarlo usamos fármacos, rehabilitación e infiltraciones con toxina botulínica»
Eva López Neuróloga del Hospital Clínico San Carlos de Madrid
La incorporación de nuevas tecnologías abre una ventana de esperanza para estos pacientes»
Aránzazu Vázquez Médica Rehabilitadora del Hospital Universitario La Princesa de Madrid
Es vital el tratamiento transdisciplinar, integral y personalizado a lo largo de la vida»
Claudia Tecglen Presidenta de la Asociación Convives con Espasticidad Se estima que afecta a más de 400.000 personas en España, aunque no existen registros recientes Aparece en afectados por parálisis cerebral, traumatismos o esclerosis múltiple, entre otras causas
Necesitamos un sistema que garantice la continuidad y la atención sociosanitaria»
Alberto Giménez Presidente de la Fundación Casaverde
igualdad de oportunidades en sus acciones, su calidad en la gestión y transparencia».
La espasticidad no es una enfermedad enfermedad en sí misma, «sino un trastorno trastorno motor que puede afectar tanto a niños como a adultos. No existen estudios epidemiológicos recientes, pues los últimos datos corresponden a 2007, cuando se estimó que se trata de un problema que afecta a unas 400.000 personas en nuestro país», explicó Moraleda, quien lamentó que estamos ante un problema poco conocido y al que se dedica poco espacio en los medios de comunicación.
Limitaciones diarias
Moraleda destacó la «repercusión de la espasticidad sobre extremidades extremidades que incide en las complicaciones complicaciones para realizar actividades cotidianas cotidianas por la dificultad o imposibilidad de relajar la musculatura. musculatura. En este sentido, interfiere en muchos aspectos de la vida diaria: posicionamiento, higiene, calzado, vestido-desvestido, deambulación y causa dolor. Si no se trata, aparecen aparecen complicaciones derivadas de la alteración del músculo y de las estructuras adyacentes, como retracciones, retracciones, deformidades articulares, articulares, dolor, trastornos del desarrollo en la infancia, etc.». Todos estos ejemplos sirvieron para evidenciar la importancia del tratamiento de este problema.
Siguiendo este hilo conductor, la doctora López hizo hincapié en que «la espasticidad post ictus es una secuela importante en estos pacientes. Da lugar a rigidez en los músculos, lo que lleva a producir posturas anormales, dolor, deformidades deformidades y espasmos. Todo esto supone una repercusión en la vida diaria de los afectados, tanto a nivel psicológico como físico por las dificultades dificultades en la realización de sus cuidados básicos y problemas para caminar». De ahí que la detección precoz sea fundamental: «Es clave reconocer los primeros síntomas porque eso evitará complicaciones futuras. Un paciente joven que ha tenido un ictus con lesiones extensas extensas o que desde el principio tiene afectación motora, presenta más riesgo de desarrollar esta rigidez, por lo que debemos estar muy vigilantes vigilantes en las primeras dos o tres semanas», advierte López.
Una vez que aparece la espasticidad, espasticidad, «el tratamiento debe ser precoz, para evitar contracturas y deformidades a largo plazo, mejorando mejorando así el proceso de recuperación recuperación funcional», añadió López, quien destacó que «el abordaje tiene tiene que ser realizado por un equipo multidisciplinar, siempre personalizándolo personalizándolo a cada paciente, y puede requerir de combinaciones de diferentes diferentes modalidades de tratamiento tratamiento entre las que se encuentran la rehabilitación, diferentes fármacos fármacos e infiltraciones con toxina botulínica botulínica entre otros».
La espasticidad no se trata de una secuela exclusiva del ictus, ya que «es un síntoma muy prevalente en enfermedades del sistema nervioso nervioso central, además del ictus, que puede afectar a todas las edades, con una característica común que será la disminución de la calidad de vida y la funcionalidad de los pacientes que la padecen, siendo la edad adulta de la vida el tramo que más se ve afectado», detalló Vázquez. En concreto, las patologías patologías más frecuentes que la producen producen son la parálisis cerebral infantil y el daño cerebral adquirido tras un ictus, hipoxia, traumatismo craneoencefálico craneoencefálico y lesión medular, aunque también puede darse a raíz de enfermedades neurodegenerativas, neurodegenerativas, como esclerosis múltiple y la esclerosis lateral amiotrófica.
Ante la aparición de la espasticidad espasticidad «actualmente disponemos de múltiples terapias para minimizar sus consecuencias y aunque, desgraciadamente, desgraciadamente, no hemos encontrado encontrado un tratamiento curativo, la multimodalidad y multidisciplinariedad multidisciplinariedad en las terapias ha maximizado maximizado la mejoría de nuestros pacientes. pacientes. La incorporación de las nuevas tecnologías abre una nueva ventana ventana de esperanza para estos pacientes, pacientes, de cara a nuestro objetivo común común de controlar la espasticidad», reconoció Vázquez.
Buen ejemplo de ello fue el testimonio testimonio aportado por Claudia Tecglen, quien recordó que «la espasticidad espasticidad conlleva limitaciones diarias, por lo que es vital el diagnóstico diagnóstico precoz y el tratamiento transdisciplinar, integral y personalizado personalizado a lo largo de la vida para alcanzar el mejor pronóstico. A pesar pesar de que la espasticidad es causada causada por diferentes etiologías, las personas con espasticidad comparten comparten necesidades y es esencial considerar todo el contexto familiar familiar y personal para aumentar la adherencia al tratamiento. Así como fomentar su bienestar psicológico psicológico y social para una mayor participación participación e inclusión social». Y puestos a mejorar, Tecglen insistió en que «se requiere un registro nacional nacional de la espasticidad para cuantificar los casos que hay en España, pues los últimos datos son de 2007 y solo tienen en cuenta las cinco principales patologías».
Cerró el acto el presidente de la Fundación Casaverde, Alberto Giménez, Giménez, quien recordó a esas 400.000 personas afectadas por espasticidad y destacó a quienes sufren discapacidades por esta patología. « El 90% sufre incapacidades incapacidades y como siempre ocurre se echa en falta fijarse en el problema. problema. Y esto es endémico. El Sistema Nacional de Salud está excesivamente excesivamente centrado en lo agudo y somos somos buenos, pero no lo somos tanto en la prevención primaria o secundaria y en la cronicidad. Esto nos cuesta mucha salud, mucha calidad de vida y mucho gasto. Hay pocos recursos, pero necesitamos un sistema que garantice la continuidad continuidad y la atención. Hemos conseguido conseguido avanzar en la fase aguda, salvar las vidas, pero eso genera un problema de discapacidad y atención. atención. Hay que incidir en lo social e ir más allá de lo sanitario. Es necesaria necesaria la actuación coordinada. El 9 junio presentamos en el Senado un modelo de atención sociosanitaria sociosanitaria con un documento elaborado elaborado por el comité científico y más de 30 profesionales, un modelo de continuidad asistencial», concluyó concluyó Giménez.