La Razón (Madrid) - A Tu Salud
Terapias lúdicas
ElEl hospital infantil Niño Jesús ha llevado a cabo un estudio de terapia con perros para adoles-centes adoles-centes con problemas de salud mental, y en concreto con trastornos ali-mentarios. ali-mentarios. Como era de esperar los re-sultados re-sultados han sido magníficos. Los canes lograron tranquilizarlos, hacerles olvi-darse olvi-darse de los miedos a su propio cuerpo y sus posibles cambios, así como darles confianza en los demás. Los padres están entusiasmados y esperan que estas tera-pias tera-pias continúen. Porque, sin duda, la par-te par-te lúdica del tratamiento, el aprendizaje al adiestramiento de los perros y el afec-to afec-to incondicional de los mismos, resultan poderosas herramientas contra cual-quier cual-quier trastorno mental.
Curar sin sufrimiento, curar con diver-timento diver-timento y enseñanza, curar con amor, es algo que también consigue el teatro con las personas enfermas del ánimo. En este asunto puedo hablar de mi experiencia de 20 años haciendo teatro con personas sin hogar. Y cuando digo sin hogar no me refiero solo a personas sin techo, hablo también de aquellos que no encuentran en sí mismos acogida y, por tanto, menos aún pueden hallarlo en los otros. Estas personas suelen quedarse solas y sin re-cursos, re-cursos, a veces, incluso, en la calle o en-cerradas en-cerradas en sus habitaciones. Los valien-tes valien-tes que se acercan a nuestros talleres de teatro a pesar de su situación comienzan la terapia a partir del encuentro sincero con sus compañeros. Porque a partir de ese momento ya son parte de algo. Son miembros de un colectivo que les nece-sita nece-sita para conseguir sus objetivos: apren-der apren-der a actuar para representar obras que reflejen su pensar y entregárselas al pú-blico. pú-blico. En «Caídos del Cielo», nombre de nuestra ONG, no hablamos de los pro-blemas pro-blemas de cada uno, eso lo hacen ellos o lo piensan ellos todo el tiempo fuera del espacio creativo. Allí tomamos ese pro-blema pro-blema que les genera angustia, o soledad o pánico y, a través de la danza, la música y demás juegos e improvisaciones tea-trales, tea-trales, en los que ellos son un personaje figurado, consiguen manifestar sus cua-lidades cua-lidades y obtener el aplauso. Hay que impartir estas terapias artísticas. Son tre-mendamente tre-mendamente sanadoras, se lo aseguro.