Salvar la Ciencia de Ucrania

ElEl ejército ruso, here-dero here-dero de la incultura de las hordas rojas de la revolución de 1917 y haciendo gala de su prepoten-cia, prepoten-cia, además de asesinar civiles, muchos de ellos niños, está de-cidido de-cidido a no dejar ninguna hue-lla hue-lla de lo que lleva a cabo la in-vestigación in-vestigación científica en Ucrania. Como se ha podido constatar, han destruido par-cialmente par-cialmente el mítico Instituto de Física y Tecnología en Kharkiv, dejando prácticamente inútil su innovadora fuente de neu-trones. neu-trones. En Chernobyl los solda-dos solda-dos rusos, los de la «Z» en los vehículos blindados, han roba-do roba-do decenas de ordenadores y diversos ingenios para medir la radiación. Los ejemplos son interminables. Por ello, en «Science», órgano oficial de la Asociación Americana para el Avance de las Ciencias (AAAS), los presidentes de las Acade-mias Acade-mias de Ciencias de Polonia, Estados Unidos y de Ucrania, Jerzy Duszynski, Marcia McNu-tt McNu-tt y Anatoly Zagorodny, respec-tivamente, respec-tivamente, firman un editorial en el que reclaman un futuro para la ciencia ucraniana. Estas tres corporaciones tienen el apoyo de sus homónimos de las academias de ciencias de Ale-mania, Ale-mania, Dinamarca, Reino Uni-do Uni-do y de la Federación Europea de Academias de Ciencias y Humanidades.

El objetivo es apoyar a los in-vestigadores in-vestigadores que trabajan en las instituciones ucranianas o en países vecinos, tanto desde un punto de vista científico como financiero. De momento, la Academia de Ciencias de Po-lonia Po-lonia y la Academia Nacional de Ciencias de EE UU se han asociado para acoger tempo-ralmente tempo-ralmente en instituciones cien-tíficas cien-tíficas polacas, a 220 investiga-dores investiga-dores ucranianos y darles apoyo financiero para que pue-dan pue-dan continuar sus trabajos en diversas disciplinas. Ahora, es-peran es-peran un gesto en este sentido de la Unión Europea.