La Razón (Madrid) - A Tu Salud
Optimización en la toma de decisiones clínicas mediante soluciones tecnológicas
► La covid ha generado una cola de pacientes que empieza a aflorar ante la normalización de la actividad
AnadieAnadie se le escapa el impacto que ha tenido la Covid-19 en el sistema sa-nitario sa-nitario y su repercusión en el resto de las patologías. A vista de pájaro, se realizaron 1,2 millones de intervenciones quirúrgicas menos en 2020 que en 2019 (año en el que se realizaron en España 5,39 millones de consultas en el conjunto de los recursos asistenciales). Reducción de la actividad qui-rúrgica qui-rúrgica que vino acompañada, razonable-mente, razonable-mente, por una reducción de diagnósticos y, por tanto, de indicaciones quirúrgicas.
Esta situación, que tampoco fue de norma-lidad norma-lidad en 2021, ha generado una cola de pa-cientes pa-cientes que no están en el radar del sistema sanitario (y por tanto, fuera de las estadísticas), que empiezan a aflorar progresivamente ante la normalización de la actividad. Pero dada la cola generada, está sometiéndose al sistema a un estrés para intentar ponerse al día. Como ejemplo, sólo para normalizar la presión asis-tencial asis-tencial quirúrgica, en 2021 habría que haber realizado no menos de 6,5 millones de inter-venciones inter-venciones quirúrgicas, un 17% más que en 2019.
Esta situación es más preocupante en el caso de los enfermos con algún tipo de cáncer. Por poner algunas cifras nacionales del año 2020 (último año del que disponemos datos, pero ya con impacto de la pandemia), com-parado com-parado con 2019: en el año 2020 se realizaron poco más de 4 millones de biopsias, rondando casi las 5,5 millones de biopsias en 2019. Se realizaron 5,64 millones sesiones de Hospital de día en 2020, justo un millón menos que el año anterior. Y lo más destacable, en el año 2020 se diagnosticó a 860.000 pacientes con cáncer, casi 90.000 personas menos que en 2019, lo que demuestra la presión asistencial que sufríamos en plena pandemia.
Esto está suponiendo que los pacientes puedan llegar con un mayor avance de su enfermedad, un aumento de la complejidad e intensidad del tratamiento (o de los tratamientos tratamientos coadyuvantes) y un peor pronóstico, pronóstico, con la consecuente disminución de la supervivencia.
Esa complejidad se incrementa por la amplia amplia variedad de tratamientos disponibles y por la irrupción de la medicina personalizada, personalizada, mediante tratamientos tratamientos muy innovadores como, por ejemplo, la apoptosis celular por la que desde KeyZell se viene apostando.
El abordaje de la mejora de esta situación pasa por la búsqueda de eficiencias en el proceso proceso asistencial del paciente oncológico, provocando provocando el efecto de resolver más con la misma misma capacidad de recursos. Es decir, provocando el efecto venturi y lograr con ello aumentar la seguridad del paciente mediante mediante la búsqueda de hacer a cada paciente sólo lo que hay que hacerle, en el momento preciso preciso y de la mejor forma posible. De esto dependen dependen las posibilidades de recuperación y supervivencia.
La eficiencia del proceso asistencial es clave en dos momentos, que van a condicionar el resto del proceso asistencial del paciente:
Diagnóstico y estadificación estadificación del tumor, que debe ser lo más preciso posible. El diagnóstico oncológico es complejo por diferentes motivos: la posible existencia de tumores metastásicos y los diferentes momentos momentos de evolución de la enfermedad (estadificación), (estadificación), entre otros. La calidad de los medios medios diagnósticos y la interpretación de los datos es básica para un diagnóstico preciso, que marcará el éxito de los siguientes pasos en el proceso asistencial.
El momento de la decisión terapéutica también también es de alta complejidad, siendo determinante determinante para el camino asistencial de cada paciente paciente y su posible recuperación y supervivencia. El estadio del tumor, las circunstancias circunstancias del paciente y la posible existencia existencia de otras patologías, la infinidad de alternativas alternativas terapéuticas existentes (que pueden ser principales o adyuvantes, y dentro de las primeras, primeras, diferentes líneas de tratamientos), y las innovaciones constantes en materia terapéutica terapéutica oncológica van a influir en la optimización y precisión que se tomen.
Un tratamiento preciso en un marco de tanta tanta complejidad como el descrito, sólo puede ser gestionado mediante el apoyo de la inteligencia inteligencia artificial que ordene los datos y que el conocimiento existente gestione las variables a considerar en la toma de decisiones y realice predicciones de resultados según las decisiones decisiones terapéuticas tomadas, fundamentalmente fundamentalmente en supervivencia del paciente y reducción de efectos secundarios.
En esta línea destaca el Oncology Precision System desarrollado por KeyZell, una empresa empresa que, con sede en Sevilla y con coordinación internacional en diferentes países, ha desarrollado desarrollado un «machine learning». Es decir, una solución que va más allá de la inteligencia artificial, permitiendo identificar patrones en el análisis de datos masivos y, lo más importante, importante, elaborar predicciones. Por tanto, el OPS (Oncology Precision System) parte de las características características genéticas de cada paciente y es capaz de proponer la mejor combinación de tratamientos actualmente disponibles contra el cáncer personalizado para cada paciente, así como estimar la probabilidad de supervivencia supervivencia a cinco años en cada caso.
Si siempre es importante ser eficiente, no sólo en medicina sino en cualquier actividad humana, ahora es vital. Y nunca mejor dicho, pues en los pacientes con patología cancerígena cancerígena el tiempo de actuación es esencial. Y dada la limitación de recursos (inherente también también a toda organización, ya sea pública o empresarial) es obligatorio buscar la mejor alternativa terapéutica para el proceso asistencial asistencial de cada paciente, que ayudará a redistribuir redistribuir la presión asistencial, disminuir los recursos necesarios y aumentar la seguridad del paciente en primera instancia y, finalmente, finalmente, su supervivencia.
Y esa precisión, dada la limitación del cerebro cerebro humano (aunque sean varios cerebros pensando juntos, por aquello de las decisiones decisiones en comités o fórmulas similares), afortunadamente afortunadamente puede ser apoyada con soluciones soluciones tecnológicas, como la mencionada de KeyZell. Por no decir que estas soluciones pulen además la subjetividad que nos caracteriza caracteriza como seres humanos, que no se termina termina de mitigar con más cerebros pensando juntos. Decía el doctor Gregorio Marañón que somos subjetivos porque somos sujetos. Para ser objetivos tendríamos que ser objetos. objetos. Y afortunadamente, la objetividad de la tecnología viene a recoger el saber y el expertise expertise de muchos para ponerlo a disposición de cada profesional clínico como apoyo a las decisiones que la atención de su paciente va a requerir.
«Esta situación es más preocupante en personas con cáncer»