Por si había dudas

LaLa Fundación Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS) hizo pública la pasada semana una serie de datos sobre la actividad empresarial en el sector sanitario español.

Nadie, desde hace años y con cifras reales en la mano, podía dudar sobre el valor tangible que la iniciativa privada aporta desde el prisma asistencial, pero también en contribución al PIB nacional, en creación de empleos de calidad o en liderazgo en términos de I+D+i.

No obstante, aún quedaban negacionistas –más por cuestiones ideológicas/partidistas que por razón de resultados/ evidencia– que si ya tenían que retorcer bastante la realidad para intentar sostener sus tesis, ahora, con las nuevas cifras aportadas desde IDIS, lo van a tener crudo.

A la actualización de los indicadores antes referidos (3,1% del PIB nacional, 1,1 millones de asalariados en 199.000 empresas y 86% de ensayos clínicos), IDIS ha añadido otros como la aportación de 939 millones de euros vía impuesto de sociedades, la titularidad del 55,6% del total de hospitales del país, los 1,73 millones de funcionarios que eligen mutualismo administrativo, los 27,7% de estudiantes de Ciencias de la Salud en centros privados, la generación del 34,8% del total de las patentes registradas…

Así, IDIS ha puesto en práctica con éxito aquello de que «dato mata a relato» para que incluso los malos entendedores asuman de una vez por todas la relevancia real de lo privado o, cuanto menos, de lo público-privado, tanto en la buena marcha de la Sanidad española en su conjunto como en los ámbitos social, educativo, industrial y económico de nuestro país.