Un docente persiguió y abusó de una alumna de 12 años por celos enfermizos
Cuando la niña se rebeló, la acosó con cartas, mensajes y más de 3.000 llamadas
Fueron nada menos que tres años los que un profesor de Málaga se estuvo aprovechando de una alumna que solo contaba con 12 años de edad. Cuando la niña decidió rebelarse contra la «relación» que mantenía con el docente, comenzó otro infierno distinto que al fin ha acabado ahora, con la detención del docente. Fruto de unos «celos enfermizos» –según los investigadores que han terminado por arrestar a este individuo–, la presionó y persiguió hasta límites insospechados. El docente nunca asumió que ella lo abandonara.
Hasta el punto de dejar un registro de 3.000 llamadas telefónicas, mensajes y cartas de amor durante todo un año, el que siguió a que la chica pusiera punto y final a la relación sentimental. Su persecución se derivó hasta las redes sociales en las que su alumna tenía un perfil e incluso amenazó a los chicos con los que la víctima tenía contacto.
Durante el tiempo en que duraron los abusos, ella no había sido capaz de contar nada. A nadie. Mucho menos a sus padres. Pero ante lo atroz de la situación que se generó tras cortar por lo sano con los abusos, la niña terminó confesando lo ocurrido. Fue su madre quien presentó la denuncia.
La exploración física que realizaron los agentes a la menor fue concluyente.
También más que prolijos los detalles que aportó sobre las circunstancias en las que se cometieron los abusos. Su relato llevó a los agentes de la Guardia Civil que han seguido el caso a determinar rápidamente que todo lo que contaba la chica ahora tiene 15 años de edad– era mucho más que verosímil.
Superioridad
Así, los investigadores pusieron rápido de manifiesto cómo el tutor había abusado de la confianza de la joven y de su superioridad dentro del marco de la relación docente-alumna para conseguir su propósito durante más de tres años consecutivos.
Tras coordinar las actuaciones con la autoridad judicial, se produjo la detención del docente en Málaga, que ahora se encuentra en prisión condicional, y se practicó el registro de su domicilio. Allí se han aprehendido de numerosos dispositivos de almacenamiento digital, discos duros y ordenadores, entre otros efectos relacionados con estos hechos, que serán sometidos a estudio para saber qué contienen.
La investigación continúa abierta ante la posibilidad de la existencia de más víctimas. Está dirigida por agentes del Grupo Emume (Equipo MujerMenor) de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Málaga.