Luz verde para la disputa de la Copa
El acuerdo entre los jugadores y la ACB devuelve la paz a la canasta nacional
Alfonso Reyes no pudo reprimir su emoción nada más concluir la reunión en la que la ACB y el sindicato de jugadores habían alcanzado un acuerdo para el nuevo convenio colectivo. Sólo él sabe lo complicada que ha sido la negociación. Las lágrimas asomaron por sus ojos mientras José Ramón Lete, presidente del CSD, anunciaba el pacto gracias al cual se abre un nuevo período de paz social en la canasta nacional. Un acuerdo que garantiza la estabilidad de la competición durante los próximos cuatro años y del que ambas partes salieron satisfechas.
«Toca disfrutar de la Copa del Rey, que es nuestra joya de la corona», explicaba Reyes, presidente de la Asociación de Jugadores (ABP) tras el anuncio del acuerdo. La desconvocatoria de la huelga, apenas ocho horas antes de su inicio, daba luz verde al torneo más importante del baloncesto español, que se celebrará con total normalidad a partir de mañana en Las Palmas de Gran Canaria. Junto a él, Esther Queraltó –secretaria general de la ACB– se mostraba también satisfecha. Los clubes seguirán pagando a la ABP el Fondo Social durante los próximos cuatro años, aunque a partir del segundo el sindicato se compromete a instaurar una cuota entre sus asociados para el sostenimiento del mismo. «Tenemos que felicitarnos porque habrá Copa, que es lo más importante. Tenemos miles de aficionados que van a poder viajar y a disfrutar de los partidos», señaló Queraltó.
Una reunión maratoniana
La directiva de la ACB volvió a aportar claridad sobre los detalles del acuerdo que ha traído en vilo a los aficionados del baloncesto nacional. «A los puntos que ya estaban perfilados, hemos añadido hoy el Fondo Social. El primer año la ACB pagará al sindicato 315.000 euros para sus actividades; el segundo año igual, el tercero serán 280.000 euros los aportados y el cuarto 270.000. A partir del año dos será el momento que la ABP pondrá en marcha las cuotas a sus asociados en la forma en la que lo consideren oportuno», explicó.
De esa forma, la ACB confía en ir poco a poco derivando esa financiación directa del sindicato hacia sus asociados. Una transición lenta que la ABP deberá poner en marcha durante los próximos cuatro años con aportaciones voluntarias que dispararán su presupuesto en beneficio de los jugadores.
Los nervios de anteriores reuniones dejaron paso ayer a un ambiente menos tenso. Las gestiones de Lete en los días previos rebajaron esos nervios y propiciaron una negociación más abierta. Aún así, el acuerdo no fue sencillo y el cónclave en la sede del CSD se alargó durante casi cuatro horas. «Nunca teníamos que haber llegado a esta situación, pero creo que los jugadores han actuado como debían. Han peleado por ellos y por los que vendrán en el futuro. Ha sido un momento de reivindicación importante. A los jugadores nunca se les debe perder el respeto porque son los creadores del deporte», señaló Reyes, orgulloso por haber liderado la lista de mejoras del convenio que van más allá del Fondo Social. «Hemos conseguido un aumento salarial y del fondo asistencial entre otras muchas cosas», explicó tras la firma del acuerdo que devuelve la paz al baloncesto nacional.