Javier Fernández, ante su último reto
∑ El patinador quiere culminar su carrera olímpica con un podio que se le resiste
Confesó a este periódico que alargar su carrera profesional cuatro años más sería una locura. Es, por tanto, la última oportunidad de Javier Fernández para rubricar con un podio olímpico un palmarés envidiable. Después del cuarto puesto en Sochi, los Juegos le deben un broche así, aunque el patinador es consciente de que es él quien debe darlo todo sobre el hielo. Su último baile olímpico.
Esta pasada madrugada comenzó su actuación en Corea del Sur y todos los ojos están puestos en su interpretación de Chaplin y de El Quijote (mañana). Sobre todo los de Marta Olozagarre, jueza internacional que, a pesar de la profesionalidad con la que plasmará sus notas sobre el papel, no oculta su admiración por el madrileño. «Es un genio en el hielo. Javi es Javi. Lo tiene todo. Es un talento. Como juez lo pasas mal cuando no le está saliendo lo que sabe hacer. Y te preguntas “qué hago”. Como expatinadora, y más si es de tu país más, te duele. Pero sé que lo va a hacer fenomenal. Yo soy la primera que deseo que consiga la medalla. Ojalá el oro. Porque se lo merece y porque en Sochi se quedó cuarto por un error. Él se trabaja los fans. Se pega su rato con ellas a pesar del cansancio. Hace disfrutar. Son detalles de un campeón», cuenta Olozagarre para ABC, veinte años puntuando a ritmo de sentimiento.
Porque si algo desprende el español es el carisma con el que siempre se comunica a través del baile. «La tendencia es a premiar lo técnico, los saltos, los cuádruples, cuando el patinaje siempre ha sido muy artístico, que es lo que borda Javier. La Federación intenta encontrar un equilibrio entre esa técnica y la sutileza de este deporte, porque es también lo que atrapa al espectador. Pero claro, con tanto salto potente es difícil hacer florituras», continúa Olozagarre.
Se refiere a los programas que defenderán los jóvenes patinadores que han aparcado la belleza en pos de lo físico. Como Boyang Jin, bronce mundial en 2016 y 2017 y uno de los que suenan con fuerza para relevar a los que están instalados en la élite por su capacidad de encadenar cuádruples, la máxima expresión, por el momento, del patinaje artístico. También sobresale Shoma Uno, plata mundial en 2017 y Nathan Chen. Pero Fernández llega con experiencia y un programa más limpio y bello que el de sus competidores. Incluido el de quien defiende título, Yuzuru Hanyu, recuperado al límite de su lesión de tobillos el pasado noviembre.
Fiel a su estilo Ha pulido sus programas, priorizando la calidad y la belleza sobre los cuádruples