ABC (1ª Edición)

Reencuentr­o feliz del Atlético con Europa

∑ Golea al Copenhague en su vuelta a una competició­n en la que busca su tercer título

- JORGE ABIZANDA

El Atlético de Madrid regresó a Europa, pero desplazado a un jueves y su salida al Parken Stadion no estuvo acompañada por la sintonía de la Champions, sí por la nieve en una noche gélida. Después de su decepciona­nte participac­ión en la fase de grupos de la máxima competició­n continenta­l, la musiquilla de la Europa League aparece ahora como una segunda oportunida­d que Simeone y sus jugadores quieren aprovechar para hacer soñar a su gente. La victoria de ayer en Copenhague fue una invitación a ello. Los rojiblanco­s, muy superiores, comenzaron en Dinamarca un camino del que no quieren salirse y que tiene programada la parada final en Lyon, la ciudad francesa que en mayo acogerá el duelo por el título. Hasta entonces, en el horizonte aparece un largo trayecto iniciado con un triunfo que fue rubricado con los goles de Saúl, Gameiro, Griezmann y Vitolo, que acercaron a su equipo a los octavos de final.

Los rojiblanco­s desembarca­ron en la Europa League con tantas ganas de victoria como con falta de puntería, aunque fue afinándose con los minutos. En una puesta en escena ofensiva que sorprendió al Copenhague, Griezmann desperdici­ó tres ocasiones muy claras, incluido un mano a mano ante Olsen, y Saúl tampoco acertó ante el guardameta internacio­nal sueco. El Atlético perdonó y sufrió la máxima del fútbol porque los daneses se adelantaro­n en su primera llegada al área de Moyá, novedad de última hora en el once por gripe de Oblak. Fischer, de tacón, dejó un poco más fríos a los 400 españoles que acompañaro­n a los suyos en las gradas.

Decepción visitante que no estuvo acompañada de bajón anímico porque Griezmann y Saúl se resarciero­n rápido de sus fallos iniciales. Ellos tejieron el empate con un pase lateral del francés y un testarazo del español. El primer tanto en su casa recibido a lo largo de la competició­n por los daneses, un rival que anoche buscó siempre un fútbol directo. Sotiriou probó a Moyá antes de que funcionara la conexión gala con una asistencia de Lucas que Gameiro convirtió en el 1-2.

El conjunto de Simeone reafirmó su superiorid­ad en un segundo tiempo donde la nieve se convirtió en un incómodo enemigo, aunque no impidió que los rojiblanco­s terminaran celebrando la victoria que buscaba en la competició­n en la que persigue su tercer título. El primero llegó en 2010 con Quique Sánchez y repitió dos años después con Simeone ya en su banquillo. Éxitos que el equipo madrileño se anima a intentar reeditar esta temporada.

Tras el descanso y con los daneses a la espera de poder sorprender en una contra, el Atlético de Madrid volvió a ser el único dueño de la pelota y amplió su ventaja con un tanto de Griezmann al aprovechar un servicio de Carrasco, el recambio de Correa a la hora de juego. No fue la última alegría de una noche feliz porque Vitolo, que disputó sus primeros minutos en Europa como rojiblanco, pudo cantar su primer tanto, el que cerró la goleada. Sin perder nunca la concentrac­ión aunque Pavlovic envió un cabezazo al palo, los madrileños acabaron celebrando un triunfo que les acercó a los octavos. El próximo jueves tendrá que rubricar el pase.

Goleadores Saúl, Gameiro, Griezmann y Vitolo remontaron el tanto de los daneses en el primer tiempo

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