Escritor rebelde contra la modernidad
Creía en el poder de la palabra y detestaba la televisión
Fue uno de los mayores intelectuales contemporáneos en Italia. Guido Ceronetti, poeta, filósofo, escritor, periodista y dramaturgo, nacido en Turín hace 91 años, ha muerto en su casa de Cetona (Siena). Fue especialmente crítico contra los vicios de los italianos y contra la modernidad, el conformismo y la vanidad humana. Muy culto, con una prosa audaz deploraba la motorización masiva, el tráfico enloquecido, la contaminación y la sobrepoblación de las ciudades.
Rigurosamente vegetariano, viajero compulsivo, Ceronetti utilizó un tono apocalíptico en sus libros de recuerdos en viajes por Italia, como «Albergo Italia» (1985), «Viaggio in Italia» (1983). «El italiano come todo. No dejará nada vivo en esta península. Mata, masacra, devora todo», escribió. Demostró también su talento en el teatro: En 1970 fundó con su mujer el Teatro dei Sensibili, con marionetas, que tuvo entre sus admiradores a Luis Buñuel y Federico Fellini. Ceronetti fue un traductor genial del latín y griego. Era un gran conocedor de la Biblia, de la que tradujo cinco libros.
Guido Ceronetti creía en el poder de la palabra, detestaba la televisión y consideraba que era una locura la dependencia de lo digital, considerando la web como «un luna park sin alma». Creía en alguna forma del más allá. «No tengo miedo de morir –decía– solo de sufrir».