APOCALIPSIS

En la nueva entrega de «American Horror Story» sale Joan Collins. Se espera la vuelta de Jessica Lange

Cuando la madrugada del sábado se estrenó en Fox «American Horror Story: Apocalypse», el esclavejío de Pantoja en «Sálvame» ya nos había quitado la capacidad de sorpresa. Wilhelmina Venable (Sarah Paulson) no impresionaba tanto. Ni siquiera Miriam Mead (Kathy Bates disfrazada de Big Boo, es decir, de Lea De Laria en «Orange is the new black»). La nueva entrega de la serie de Ryan Murphy y Brad Falchuk (no solo producen cosas curiosas, este también sale con Gwyneth Paltrow, la mayor rareza) había creado las mismas expectativas que todas. Luego algunas las he abandonado. Nos habían dicho que había un cruce de la primera, «Murder house», aquel picadillo de todo lo terrorífico, y la tercera, «Coven», la de las brujas. De momento, y solo al final del capítulo (esto tampoco es reventar mucho) aparece Michael Langdon (Cody Fern), el anticristo en «Murder house», que era adoptado por Constance Langdom. O sea, por Jessica Lange, que volverá con ese papel de inquietante mujer sureña con el que debutó en AHS. Y aunque solo fuera por verla a ella y a Frances Conroy merecería esto la pena.

Pero el primer episodio es lo que dice su título, el Apocalipsis. El mundo se va a tomar por saco y hay unos pocos supervivientes. Unos por su ADN extraordinario, otros por dinero y otros por chiripa. Por suerte, Joan Collins, caracterizada de Alexis Carrington siempre de fiesta, es una de ellas. En el primer refugio que conocemos, el comandado por Sarah Paulson, la gente se divide entre púrpuras (la élite) y grises (los que sirven, y gracias). Ahora a ver por dónde salen una vez llegado el anticristo. A Sarah Paulson, aunque no supiera quién es, se le queda la cara que a Carlota Corredera cuando llama Pantoja (cuando la invita a Cantora, ya para qué). También le pasa a Chelo García Cortés caracterizada de Amy Winehouse pero con pinta de la duquesa de Alba de Goya.

Después de tanto escuchar a Carmen Calvo y Isabel Celaá, ¿no podía Isabel Pantoja ser vicepresidente y portavoz del Gobierno? Lo íbamos a entender todo mucho mejor. Y a ver quién le discute que su hija tiene la carrera de inglés.