«Zapatero encubre lo que salpica al régimen de Maduro»
Sebastiana Barraez Periodista venezolana
Sebastiana Barraez es una de las periodistas venezolanas mejor informadas sobre el mundo militar, el sistema judicial y carcelario del país. Trabaja en el semanario «Quinto Día» y el portal digital «Puntodecorte». En su entrevista con ABC, Sebastiana desnuda a la policía política del Sebin (Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional). La denominada «casa del horror» del Sebin, dirigida por el general Gustavo González López, está formada por dos instalaciones en Caracas: el Helicoide, una estructura piramidal en la Roca Tarpeya, final de la Avenida Fuerzas Armadas, y la torre gris de cristal, conocida como «la tumba», situada en la Plaza Venezuela. —La muerte del concejal caraqueño Fernando Albán es el tercer caso que se produce en los calabozos del Sebin, ¿hay un patrón común en la represión de los presos políticos? —Hay un patrón común en los tres casos: la tortura física y psicológica aunque cada uno terminó de manera diferente. Antes del concejal Fernándo Albán, ocurrió otro misterioso suicidio, el del Rodolfo Pedro González Martínez, conocido como el aviador en 2015. Y luego el 17 de septiembre 2017, el concejal apureño Carlos Andrés García murió después de que lo trasladaran desde el Sebin hasta el hospital. —¿Cree que Albán fue torturado y asfixiado o a sus carceleros se les fue la mano? —No lo sé y sería aventurado decir que eso fue lo que sucedió cuando lo realmente importante es que un detenido en manos del Estado haya resultado muerto. —¿Qué clase de torturas aplica el Sebin? —Además de la tortura física y psicológica, prohíbe acceso a los libros y las visitas; los presos tienen aislamiento sin recibir luz del sol; amenazan a sus familiares; les colocan bolsas de plástico hasta impedir la respiración; sumergen la cabeza en tanques de agua, golpes con diferentes objetos. —¿El Sebin contrata a torturadores extranjeros o son locales? —Creo que son venezolanos. —¿Cómo trafica el Sebin con los presos? —La praxis consiste en que todo detenido, si logra obtener el permiso de excarcelación, debe pagar una cuota para poder salir y este trámite lo dirige un sentenciado por narcotráfico llamado Walid Mackled. —¿Cuánto cuesta liberar a un preso político? —El que negocia es Walid Mackled. El año pasado la suma que solicitaban para poder salir era de 100.000 dólares, dependiendo del poder económico del detenido. —¿En su opinión el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero tiene conocimiento de las tarifas que se cobran para liberar a los presos? —No lo sé. Creo que a Zapatero sólo le importa encubrir cualquier cosa en la que aparezca salpicado el Gobierno de Maduro. —¿Por qué todo el mundo le pide a Zapatero que libere a los presos, empezando por Leopoldo López? ¿Qué poder tiene? —Rodríguez Zapatero se convirtió en interlocutor del gobierno. Obviamente los familiares de los detenidos, así como representantes de la Asamblea Nacional y otros dirigentes políticos, recurren al expresidente del Gobierno español para tratar de que abogue en favor de la liberación. —¿Qué noticias tiene del general Raúl Isaías Baduel que no aparece como preso del Sebin? —Con el general Baduel se han cometido una serie de hechos anticonsttiucionales que lo mantienen en prisión. Se habla de un nuevo juicio contra él por razones políticas.
Torturas «El Sebin les coloca bolsas de plástico hasta impedir la respiración y les sumerge la cabeza en tanques de agua»