CONSUELO REAL EN MALLORCA
Los Reyes trasladaron a las víctimas de las inundaciones la solidaridad de los españoles en el funeral celebrado en Manacor, horas depués de que fuera hallado el cuerpo del pequeño Arthur
Los Reyes presidieron ayer en Mallorca la misa funeral por el eterno descanso de las 13 víctimas mortales que dejaron las inundaciones del pasado 9 de octubre en la isla. Pocas horas antes, a mediodía se había hallado el cuerpo de la última víctima, el niño Arthur Robinson, de 5 años, que se encontraba desaparecido desde el martes de la pasada semana.
El oficio religioso se celebró en la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores de Manacor, municipio ubicado en las inmediaciones de Sant Llorenç des Cardassar, que fue la localidad más afectada por las riadas tras el desbordamiento de su torrente. La misa funeral, que se desarrolló en castellano y en catalán, fue oficiada por el obispo de Mallorca, monseñor Sebastià Taltavull.
Don Felipe y Doña Letizia llegaron a la iglesia unos minutos antes de las siete de la tarde. A su llegada, fueron recibidos con aplausos por parte de las decenas de personas que se encontraban en el exterior de la parroquia. Les acompañaba la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo.
En la puerta de entrada al templo, esperando a los Reyes, se encontraban la presidenta del Gobierno balear, la socialista Francina Armengol, así como las principales autoridades isleñas.
Sentimientos a flor de piel
En el interior de la iglesia se hallaban ya los familiares de las víctimas. Asimismo, asistieron integrantes de los distintos servicios de emergencias que han participado estos días en el operativo de ayuda y rescate. Entre los políticos, se encontraba la portavoz del PP en el Congreso, Dolors Montserrat, y al presidente de Cs, Albert Rivera. En total, unas 800 personas llenaron la iglesia.
Justo antes del inicio de la misa, dos jóvenes encendieron 13 velas que estaban situadas delante del altar mayor, en memoria de cada una de las personas fallecidas. Mientras se iba encendiendo cada vela, situada dentro de un pequeño jarrón y rodeada de flores, se recordaba uno a uno el nombre de cada víctima.
En la homilía, pronunciada en castellano, monseñor Taltavull dedicó sus primeras palabras al recuerdo de las personas fallecidas. Seguidamente, agradeció las muestras de solidaridad mostradas a lo largo de estos días y, citando el Evangelio, tuvo también palabras de esperanza pese al dolor vivido. El obispo concluyó su homilía recordando unas palabras del Papa: «En un campo arrasado vuelve a aparecer la vida, tozuda e invencible. Habrá muchas cosas oscuras, pero el bien siempre tiende a volver a brotar y difundirse».
Instantes antes de que acabase la misa, el obispo entregó cada una de las 13 velas a los familiares de los fallecidos. Una vez concluido el funeral, los Reyes y el obispo dieron el pésame personalmente, uno a uno, a los familiares de todas las víctimas de la tragedia vivida en Mallorca. Don Felipe y Doña Letizia hablaron brevemente con cada uno de ellos, en unos momentos que estuvieron llenos de emoción y sentimiento. Los Reyes saludaron a continuación a vecinos de las zonas afectadas que se encontraban también en el interior de la iglesia.
El pequeño Arthur
Como se ha señalado, tras ocho días de intensa búsqueda, ayer al mediodía fue localizado en las inmediaciones del torrente de Sant Llorenç el cadáver de Arthur Robinson, el niño de seis años que se encontraba desaparecido desde el pasado 9 de octubre.
El cuerpo de Arthur fue encontrado a las doce y veinte del mediodía en la zona de Son Carrió por un operario que trabajaba en la zona en tareas de limpieza. De inmediato, dicha persona comunicó el hallazgo al 112. Precisamente, la Guardia Civil y a la Unidad Militar de Emergencias (UME) habían concentrado sus trabajos de búsqueda en estos últimos días entre Sant Llorenç y Son Carrió.
Arthur viajaba el martes 9 de octubre a bordo de un coche junto con su madre, Joana Lliteras, de 40 años, y su hermana Úrsula, de 7. El vehículo fue arrastrado por las aguas. La mujer murió, pero antes consiguió sacar del coche con vida a su hija, ayudada por el ciclista alemán Daniel Thierke.
Calurosa bienvenida A su llegada a la parroquia de Manacor, los Reyes fueron recibidos con aplausos Tras el funeral Don Felipe y Doña Letizia saludaron a los vecinos de las zonas más afectadas