Globalvia compra el 40% de Itínere y reclama las acciones de Sacyr
Nuevo episodio en el «culebrón» en el que se ha convertido la venta de Itínere. Globalvia anunció ayer que se ha hecho con el 40% de la concesionaria tras adquirir las participaciones de Abanca y Kutxabank. Sin embargo, finalmente Sacyr rechazó participar en la operación, que había quedado perfilada con un contrato firmado entre las cuatro empresas durante el mes de julio. Como respuesta a este plan, la compañía controlada por fondos internacionales ha asegurado que llevará a la constructora española a los tribunales, exigiéndole una indemnización de cien millones de euros.
Globalvia entiende que, al no acceder a la venta del 15% de Itínere que posee, Sacyr ha incumplido el contrato que firmaron ambas empresas (junto a Kutxabank y Abanca) en verano. Este acuerdo, que fue remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), establecía que Globalvia se haría con el 55% de la concesionaria por 723 millones de euros.
El pacto también incluía un derecho de tanteo para Corsair, que es el accionista de referencia de Itínere con un 37,9% y tiene la intención de hacerse con el control total de la concesionaria. Sin embargo, el fondo estadounidense lanzó una contraoferta solo por el paquete de Sacyr, que le valía para sobrepasar el 50% de la compañía de infraestructuras. La intentona, que tenía visos de prosperar, fue recurrida por Globalvia, lo que provocó que un juzgado suspendiera la venta de Itínere.
A finales de septiembre el asunto se enredó aún más: Corsair también presentó un arbitraje para evitar que Globalvia se hiciera con el paquete accionarial de Sacyr. Una medida que fue esgrimida ayer por la constructora para justificar su decisión de romper el acuerdo alcanzado con la empresa de infraestructuras.
«Sacyr, en cumplimiento de sus obligaciones legales y al igual que lo hizo cuando fue citado por APGCorsair para la venta de su participación en Itínere, se ha presentado en la notaría en la que ha sido citado y ha manifestado la existencia de unas medidas cautelares impuestas por una corte arbitral que impedían la transmisión de dicha participación», señaló la compañía presidida por Manuel Manrique en un comunicado. Respecto a la posible indemnización, la constructora defendió que ha cumplido con sus «obligaciones legales y ha respetado el contrato en todo momento».