Julio Iglesias tiene diez días para decidir si se somete a la prueba de ADN
Los abogados de Julio Iglesias recibieron ayer un escrito del Juzgado de Primera Instancia nº 13 de Valencia donde se le comunica al cantante que tiene diez días para decidir si viajará a Valencia, o no, para realizarse la prueba de ADN, que Javier Sánchez le reclama desde hace un año, cuando presentó una demanda de paternidad contra el artista. «Está cogido por todos lados», aseguró Fernando Osuna, representante de Sánchez, a ABC. Y añadió: «Si se hace la prueba será malo para Iglesias, porque dará un 99,99 por ciento de coincidencia genética. Si no, el cantante estará huyendo porque sabe que va a dar un 99,99 por ciento».
Así, el juez ha respondido al escrito que el artista presentó a principios de mes, donde explicaba que lo que no quiere es que su silencio se interprete como una evidencia de que sí es el padre de Sánchez, algo que ya ocurrió en 1992. En aquel momento, Sánchez era menor de edad y fue su madre, la bailarina Edite Santos, quien inició un procedimiento en el mismo juzgado donde se lleva hoy la causa, para que se reconociera al cantante como padre de su hijo. Se pidió entonces en dos ocasiones a Iglesias que se sometiera a la prueba de ADN. Su doble negativa y otros testimonios aportados dieron la razón a la bailarina. Los abogados de Iglesias recurrieron la sentencia alegando «errores de forma», dando así un giro al proceso que terminó por dar la razón al cantante.
Prueba crucial
Iglesias ha argumentado que el caso ya se había juzgado y no se podía reabrir, pero hoy es distinto. La filiación es un derecho constitucional que prevalece frente a la cosa juzgada. Y, además, ahora se ha aportado una prueba de ADN que confirma la paternidad. Un principio de prueba que ha sido crucial para iniciar un procedimiento nuevo, cuya vista oral se prevé para final de año.