ABC (1ª Edición)

Cuando Alhama era un barrio de Brooklyn

Descendien­tes de 70 familias almeriense­s que llegaron a Nueva York a principios del XX evocan la «aventura» de sus padres

- JAVIER ANSORENA CORRESPONS­AL EN NUEVA YORK

«Yo nací en Brooklyn», decía Enriqueta Castillo esta semana en la sede del Instituto Cervantes de Nueva York, la ciudad en la que vio la luz, se crió y formó una familia. «Pero, en realidad, nací en Alhama», apostillab­a de inmediato, con un áspero acento almeriense intacto, en una frase que resume una historia: la de las cerca de 70 familias de un pueblo de Almería que crearon una colonia tupida, un islote español en la caldera de emigrantes europeos que era el Brooklyn del primer tercio del siglo XX. En cuatro o cinco manzanas del barrio que hoy es Park Slope, solo se hablaba español, se guisaba como en Almería, se bailaban pasodobles y se encontraba novio o novia alhameño. Hoy no queda nada de la Alhama de Brooklyn.

Sí queda el testimonio de Enriqueta, cuyo padre emigró en 1924, y de un puñado de supervivie­ntes de aquella comunidad, algunas de ellas reunidas en el Cervantes por el empuje de quienes no quieren que sus historias apasionant­es se pierdan en el olvido. Acudieron tres protagonis­tas de la época –María Rozas Marco, Elisea Castellón y la propia Enriqueta– convocadas por dos apasionado­s de la inmigració­n española en EE.UU.: la novelista María Dueñas, cuyo último libro, «Las hijas del capitán», se enmarca en la comunidad española asentada en lo que entonces era Little Spain, el puñado de manzanas que concentró buena parte de la emigración de nuestro país, alrededor de la calle 14 de Manhattan, y James Fernández, profesor de la Universida­d de Nueva York. La oleada migratoria de España a EE.UU. ha quedado cegada por la potencia de otros grupos, como irlandeses, italianos o judíos. Pocos en EE.UU. conocen las historias de los asturianos que fueron a Tampa, los cántabros de Nueva Inglaterra, los andaluces de Hawái, los vascos de California, los gallegos de Nueva York… y los alhameños de Park Slope.

«Es un azulejo de un mosaico vasto, poco conocido y estudiado», aseguró Fernández sobre esta comunidad en Brooklyn, que empezó a emigrar a EE.UU. cuando el sector de la uva pasa de Almería cayó en crisis. «Pasaron de exportar pasas a exportar hombres».

María Rozas Marco –María «la americana» cuando va a Alhama, María la «española» en su barrio de Nueva York– tiene una memoria prodigiosa a sus 89 años. Nació también en Brooklyn, en 1929, pero su familia volvió a Almería poco después. Todavía lleva grabadas en la memoria las llamas de cómo quemaron un altar de la iglesia del pueblo en los meses previos a la Guerra Civil, de la que su familia huyó, otra vez de vuelta a Brooklyn, en una travesía en barco que daría para una película.

Grupo Salmerón

La comunidad alhameña creó el Grupo Salmerón, una asociación política antifranqu­ista, que se convirtió en su órgano vertebrado­r. La Guerra Civil hizo que muchos desecharan la idea de volver algún día a España. Los que visitaban Alhama, como hizo María, eran testigos de la dureza de la posguerra.

Nada de eso rompió su conexión con la patria de sus padres. «Yo todavía me siento muy española», reconoció Enriqueta. «Cuando yo me muera, que me entierren en Alhama», cerró María.

 ?? FOTOS: ABC ?? Testimonio­s. Imágenes de alhameños en Park Slope (Nueva York).Izq., María Rozas Marco esta semana
FOTOS: ABC Testimonio­s. Imágenes de alhameños en Park Slope (Nueva York).Izq., María Rozas Marco esta semana

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain