«No quiero quedar bien con nadie ni traicionar ninguna sensibilidad»
Aitor Gabilondo lidera la adaptación de «Patria» (HBO), que dirigirán Pablo Trapero y Félix Viscarret
«Patria», la primera serie en español de HBO Europa, basada en la exitosa novela homónima de Fernando Aramburu, va cogiendo forma. A principios de 2019, el equipo liderado por el productor y guionista Aitor Gabilondo comenzará a grabar las primeras secuencias de esta adaptación con el objetivo de llegar a las pantallas de Europa, Latinoamérica y Estados Unidos en 2020. El creador ha estado un año escribiendo en solitario, con la discreción que exigen las plataformas, los ocho capítulos que conforman el retrato de dos familias rotas y divididas por el terrorismo de ETA.
«Por fin puedo contarlo», bromea al otro lado del teléfono el autor. «Para mí, “Patria” es un wéstern sobre una mujer que vuelve a su pueblo y lo revuelve en busca de respuesta. Ahora queda casi lo más complicado, producirla. Hay que tomar muchas decisiones y encontrar el tono adecuado. Es un reto apasionante. La escritura es solitaria y lo he disfrutado muchísimo. Pero ahora hay un equipo, y hemos encontrado a unos directores fantásticos», cuenta. Los encargados de dirigir al elenco (aún sin cerrar), en su mayoría compuesto por intérpretes vascos, serán el argentino Pablo Trapero («El clan») y el navarro Félix Viscarret («Vientos de la Habana»). «Nos venía muy bien su mirada externa», reconoce Gabilondo.
A la presión propia de capitanear un gran proyecto (el debut de HBO en España y la adaptación de la novela del año), se añade el componente personal. «Patria» es, tanto para Aramburu como para Gabilondo, una historia demasiado cercana. «Son presiones diferentes. Por un lado está adaptar un fenómeno, que cuando empecé no era tan exagerado. Después, según crecía el éxito aumentaban las expectativas, así que dejé de leer los récords de ventas», confiesa entre risas. «La mayor responsabilidad era hacer una adaptación adecuada de la dimensión social de esta historia, que a tantos nos ha impactado y condicionado. Conozco a muchas Miren, Bittori, José Mari... Sé cómo se sienten. No quiero quedar bien con nadie ni traicionar ninguna sensibilidad», añade el guionista, que se ha peleado mucho consigo mismo para ser fiel a la novela y a su estructura, «compleja pero asequible».
Convencer a la multinacional HBO de la necesidad de apostar por «Patria» fue más sencillo. «Les expliqué que es algo que siempre quise contar, muy local. Pero las emociones son universales: amistad, perdón, odio, terrorismo... Es una metáfora de muchos conflictos, no solo del vasco. Y HBO busca, más que historias extrañas, puntos de vista inéditos. Me pusieron un editor que no conocía la novela y leía mis textos sin prejuicios. Asi sabía que funcionaban», concluye.