ABC (1ª Edición)

Demanda contra Samuel Eto’o

Adileusa do Rosario relata a ABC su relación con el futbolista y quiere demostrar ante la Justicia que es el padre de su hija Erika «Cuando le conté que estaba embarazada, me dijo que abortara»

- ANGIE CALERO MADRID

Adileusa do Rosario (Cabo Verde, 1980) estaba a punto de cumplir 18 años y empezaba a hacer sus pinitos como modelo cuando, en abril de 1998, conoció a Samuel Eto’o en la madrileña discoteca Barnon. Un año y siete meses después, el 17 de noviembre de 1999, nacía su hija Erika. Esta semana, el juzgado de Primera Instancia número 83 de Madrid admitía a trámite la demanda de paternidad presentada por Adileusa contra el camerunés, haciéndose público así que Eto’o podría tener un descendien­te más.

Este periódico se reunía con madre e hija hace dos días en su apartament­o de la capital. «A Samuel y a mí nos presentó el encargado de la discoteca. Yo estaba con mis amigas y él con y Roberto Carlos», recuerda Dee Dee, como llaman a Adileusa sus amigos cercanos. Dice que la conexión entre ellos fue inmediata y que la relación duró ocho meses –«sin contar el verano»–. En febrero de 1999, cuando Eto’o fue cedido al Español, Dee Dee le llamó para contarle que estaba embarazada. «Me dijo que era como todas las ‘‘putas’’ que van buscando futbolista­s, que era una zorra y que si no abortaba, me iba a enterar. Yo estaba enamorada de él y creí que se portaría mejor conmigo». Con la esperanza de que conociera a la pequeña Erika, varios amigos comunes comunicaro­n a Eto’o el día y la hora en que tendría lugar el parto programado en el hospital de Alcorcón. Pero no apareció.

A los 15 días de dar a luz, Dee Dee se plantó en la Ciudad Deportiva del Real Madrid en compañía de una amiga y con su bebé en brazos. Eto’o ya estaba de vuelta tras su paso por Barcelona. «Después del entrenamie­nto, mi amiga fue a hablar con Roberto Carlos y este entró en el vestuario y dijo: ‘‘De quien sea la niña, ya sabe lo que tiene que hacer: que vaya a hacerse cargo’’». Entonces, recuerda, Eto’o salió y las llevó corriendo a su coche. «Le dije que no quería mantener una relación con él, pero que necesitaba que me ayudara. Yo había dejado mis trabajos como modelo y aunque limpiaba casas y cuidaba ancianos, sola no iba a poder sacar a la niña adelante». Según cuenta, Eto’o le dijo que no se preocupara, pues él «se haría cargo»: «Me aseguró que esa misma noche me iba a llamar, pero no lo hizo. El número que me dio no funcionaba. Me quedé hecha polvo, esperando una llamada que nunca llegó».

Volver a empezar

Dee Dee rehizo su vida con otro hombre y, tres años después, cuando estaba embarazada de su hija Ainhoa, Erika tuvo que ser intervenid­a de urgencia por una hidronefro­sis, por la que acabaron extirpándo­le un riñón. «Estuvo muy enferma y me puse en contacto con los amigos de Samuel para que le avisaran. “Samuel ha dicho que como si se muere la madre y se muere la niña, que

le dejéis en paz’’, me contaron». Entonces decidió que se olvidaría de él.

Sin embargo, un par de años más tarde, cuando Dee Dee se acababa de divorciar, recibió una llamada del futbolista. Le avisó que estaba en Madrid y que se alojaba en el hotel Hesperia. Le pidió que le llevara cosas de la niña. A Dee Dee le «hizo mucha ilusión» aquella llamada, pero lo que se encontró nada tenía que ver con lo que había imaginado: «Cogió la carpeta donde tenía todo lo de Erika y la tiró. ‘‘¿De verdad has venido a aquí para hablarme de la niña?’’, me preguntó. Le dije que me había llamado él y me respondió: ‘‘Tú y yo sabemos a lo que has venido’’. Empezó a desabrocha­rme la camisa y yo me aparté y me levanté para irme. No paraba de llorar mientras recogía del suelo las fotos de mi hija. Él me miraba riéndose e insultándo­me».

Antecedent­es familiares

Mientras, la pequeña Erika crecía ajena a todos estos desencuent­ros y pensando que su hermana y ella venían del mismo padre. Ni siquiera la diferencia de color en la piel le hizo sospechar. «Cuando mi madre me lo contó, hace dos años, no lo asimilé. No solo mi padre no era mi padre, sino que tenía un padre que era futbolista», explica Erika a ABC. Y añade: «Pasé esa noche buscando cosas de él y de sus hijos. Fue un shock». Hoy asegura que le gustaría tener relación con Eto’o: «Me encantaría, sobre todo por conocer a mis hermanos, pero me da mucho miedo el rechazo». Y aunque no puede hacer mucho ejercicio, pues hace un mes fue intervenid­a en la columna vertebral a causa de una escoliosis, Erika comenta que cuando supo de dónde venía entendió su afición por los deportes y, también, por qué su constituci­ón es fibrosa. «Mi delgadez es distinta a la de mi madre. También es importante conocer a Samuel para saber qué antecedent­es médicos tengo, porque, con todos mis problemas de salud, si no vienen de parte de mi madre, quizá vengan por la otra parte».

Tras pasar por varios abogados, ahora Dee Dee ha puesto el caso en manos de Fernando Osuna, experto en demandas de filiación. «Anna Barranca, una italiana a la que Eto’o dejó embarazada, no me quiso ayudar; tampoco la mallorquin­a Marian Pineda, quien tiene otro hijo de él», añade.

Su proceso contra Samuel Eto’o acaba de comenzar y ahora la demanda se notificará en el Qatar SC, club en el que milita. La misma notificaci­ón ha pasado por el Real Madrid, el Chelsea y el Antalyaspo­r de Turquía. Dee Dee y Erika saben que el litigio «va para largo», pero, aseguran, a ellas no les importa esperar.

PADRE «Como si se muere la madre y se muere la niña», dijo Eto’o sobre Dee Dee y Erika

 ?? BELÉN DÍAZ ?? Raúl Adileusa «Dee Dee» do Rosario (dcha.) junto a su hija Erika, esta semana, en su apartament­o del centro de Madrid
BELÉN DÍAZ Raúl Adileusa «Dee Dee» do Rosario (dcha.) junto a su hija Erika, esta semana, en su apartament­o del centro de Madrid

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain