¡CÓMO ESTÁ EL SERVICIO!
Ava, el Animal más Empoderado del Mundo
Durante décadas vimos películas en las que un niño de la posguerra (Jorge Sanz) se masturbaba. Superado el trauma, ahora nos esperan unos años en los que serán ellas las que exploren.
«Arde Madrid» (Movistar) traía mucha promoción y el habitual toma-que-toma crítico. Paco León es guay, pero la serie resulta decepcionante. Es un «Amar en tiempos revueltos» con el señuelo de Ava Gardner. O como diría Sostres: historias de chachas. Todo en un blanco y negro que no es auténtico blanco y negro sino más bien un no-color.
Es un «¡Cómo está el servicio!» con Paco León (efectivamente, gracioso) haciendo de Landa o de moderno Tony Leblanc con la duda de si Sinatra aparece o no y si, en caso de aparecer, se les ocurre que también lo interprete Javier Gutiérrez.
La españolada de siempre pasó por el filtro de lo almodovariano y el resultado son comedias en las que las mujeres están meando constantemente y es casi imposible salir indemne y no ver un pene.
La actriz que interpreta a Ava, Debi Mazar, parece que está haciendo el biopic de Massiel. Es Massiel llamando a «Menolo» en lugar de a Manolo. «El Animal más Bello del Mundo» exige otra fascinación y su «I love churros» recuerda peligrosamente a James Rhodes.
Paco León y Anna R. Costa han conseguido hacer una serie sobre Ava Gardner en España sin que salga un solo torero. No sale ni El Fary. A cambio, Ava consigue que una de las asistentas descubra el orgasmo y que la otra aborte. Una acaba decidida a «ver mundo» y la otra (que es coja, como bien le recuerdan) rechazando el matrimonio. Es decir, que Ava se establece en Madrid para comer mojama y «empoderar» a estas nuevas Gracitas Morales bajo la mirada vigilante de Franco. Ya no se toca Jorge Sanz, ¡se toca Gracita!
Apenas se cuenta nada de aquella dolce vita en la que Ava y Lana Turner salían juntas por Madrid y Nicholas Ray abría un club de jazz, y encima alguien de la promoción se sintió obligado a presentar a la cantante Rosalía, que se canta un tema, como «la Lola Flores de los 60» para escándalo de su hija Lolita y de cualquiera que recuerde algo. Olvidar a los clásicos era esto.