«No estamos hablando de una contrarreforma laboral, sino de ajustes»
—La reforma laboral ha sido uno de los temas en los que la Comisión, como sabe muy bien porque estaba usted aquí en Bruselas, ha pedido reiteradamente que se profundice en su desarrollo en la dirección de dotar al mercado laboral de una mayor flexibilidad. Su Gobierno empezó diciendo sencillamente que la quería derogar totalmente y ahora, la verdad, no se sabe muy bien qué planes tiene. —La ministra Valerio ha dicho textualmente que no estamos hablando de una contrarreforma, pero sí de abordar algunos ajustes. En los últimos años se ha producido una importante precarización del mercado laboral. Hay una gran volatilidad. Hay mucha gente que está contratada por horas, o de lunes a viernes. —En muchos países europeos también es así o aún más flexible. —Sí, pero en nuestro país se traduce en que hay gente que no tiene oportunidades de establecer su vida, comprarse una casa o diseñar un proyecto vital porque no tienen seguridad sobre lo que les va a pasar al día siguiente. Y creo que hay bastante acuerdo sobre la necesidad de que la legislación laboral se ajuste para corregir estos aspectos más nocivos, aunque lo que hacemos es apoyar la negociación colectiva. Estas cuestiones se están planteando entre sindicatos y empresarios y lo que yo pienso es que hay que empezar a trabajar en un Estatuto laboral del siglo XXI que de verdad se adapte a las nuevas formas de contratación, a las nuevas formas económicas, a las nuevas actividades, a las nuevas empresas y a las nuevas necesidades de nuestro país. —Su compañera de Gabinete, la ministra de Hacienda María Jesús Montero, ha anunciado que pretende aumentar la aportación de los bancos al Fondo de Garantía. ¿Hay alguna razón concreta para justificarlo? —Lo importante es tener un Fondo de Garantía de Depósitos suficientemente dotado. Por eso, es preciso reflexionar sobre las contribuciones y, en general, sobre el marco normativo aplicable. No hay ninguna decisión tomada sobre este tema.