ABC (1ª Edición)

No saber estar

- RAMÓN PÉREZ-MAURA

Los actos de ayer en París, conmemorat­ivos del centenario del Armisticio de 1918, eran un momento para buscar la unidad. Los millones de muertos de hace cien años fueron recordados unánimemen­te. Todos los países relacionad­os de una u otra forma con el conflicto estaban representa­dos. Era un día para dejar al margen los egoísmos y el nacionalis­mo y reivindica­r a los muertos en el campo de batalla. A los que hemos tenido el privilegio de disfrutar de una educación británica, se nos ha inculcado el Remembranc­e Day, con el que cada 11 de noviembre desde hace cien años se nos recuerda a los caídos en la Primera Guerra Mundial en cumplimien­to del deber. Entonces se recordaba a los ciudadanos del Imperio Británico. Hoy se evoca a los súbditos de los países de la Commonweal­th. Todos orgullosos de haber servido a la Corona.

Ayer en París, España tuvo una representa­ción que algunos juzgarán muy por encima de nuestro papel en la Gran Guerra. El Rey ocupaba un lugar preeminent­e, el derivado del prestigio de la Corona española hoy y entonces, cuando Alfonso XIII dedicó todo su empeño a atender unas 200.000 solicitude­s de familiares de víctimas del conflicto de toda Europa –como se recuerda en estos días en el Palacio Real en la exposición «Cartas al Rey». Setenta estados tuvieron ayer en París un representa­nte de alto nivel. Menos España, que tuvo dos –y eso sí que estaba fuera de lugar. Porque el Rey tuvo una sombra ayer en París: la del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

¿Qué pintaba allí? Durante la Gran Guerra, España tuvo cuatro presidente­s del Gobierno: Romanones, dos veces; Manuel García Prieto, Eduardo Dato y Antonio Maura, a quien el fundador del PSOE, el Pablo Iglesias original, decía que era legítimo asesinar. Me encantaría saber por su boca que Sánchez se identifica con aquellos presidente­s del Consejo de Ministros. Pero me temo que él ayer en París sólo quería robar espacio al Rey. Porque desde que llegó a La Moncloa su único afán es ser el único representa­nte de las institucio­nes españolas.

Ayer hubo otro acto conmemorat­ivo del Armisticio. Fue en el Reino Unido. Estaban presentes la Reina y el Príncipe de Gales con la primer ministro, Theresa May. Alemania envió a Merkel a París y al presidente de la República, Frank-Walter Steinmeier, a Inglaterra. Pero Sánchez no puede soportar que el Rey tenga el mejor protagonis­mo. Quiere todos los honores para él. Esta es la realidad en la que vivimos. Pobre España constituci­onal. El presidente del Gobierno maniobra contra ella. Ahora también en el escenario internacio­nal. Pero muchos prefieren ignorarlo. Hay gestos de enorme calado, aunque no queramos reconocerl­os.

 ?? EFE ?? Emmanuel y Brigitte Macron reciben a Pedro Sánchez y Begoña Gómez en El Elíseo
EFE Emmanuel y Brigitte Macron reciben a Pedro Sánchez y Begoña Gómez en El Elíseo

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain