Una red llevó a 1.200 palestinos a Madrid como falsos refugiados
∑ Era la tapadera para llevarlos luego a Francia y Bélgica a cambio de 8.000 euros
Padres e hijos. Familias enteras hasta unas 1.200 personas de origen palestino han llegado al aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas desde enero traídas por una red criminal como falsos solicitantes de asilo. El destino final era Bélgica y Alemania, pasando por Francia donde la organización contaba con una importante infraestructura, igual que en nuestro país. La Policía española en colaboración con la francesa ha detenido a nueve miembros del grupo, cinco en Madrid y cuatro en Francia. Seis de ellos están ya en la cárcel.
Llama la atención la sofisticación con la que han traficado y el conocimiento tan intenso que tenían de los complejos procedimientos de protección internacional. Ambas circunstancias les han permitido ganar unos nueve millones de euros desde enero de este año. Cobraban unos 8.000 euros por persona, según informó la Policía.
Las investigaciones empezaron cuando agentes de Extranjería detectaron un aumento de solicitudes de asilo de ciudadanos palestinos. Tras varias gestiones determinaron que detrás de esas peticiones no había una intención real de seguir con el expediente administrativo, una vez en España, sino que estaban ante una red especializada en el tráfico de personas de ese origen cuyo destino eran países europeos.
Llegaban a Madrid vía aérea utilizando un documento de viaje como refugiados de Líbano. La organización había establecido una ruta de inicio –Líbano, Etiopía, Brasil y Bolivia– con un título de viaje expedido por Líbano para dichos refugiados. A ese documento le acompañaba un visado turístico para Bolivia, de forma que cuando los inmigrantes realizaban la vuelta de las supuestas vacaciones, realizaban un tránsito ficticio en Madrid y pedían protección internacional.
La agenda del traficante
La parada en España les daba acceso al territorio Schengen pero solo de forma parcial. Tras la solicitud de refugiados eran trasladados a un hotel concreto que colabora con las ONG de acogida. Después empezaba la segunda parte del plan, que solo se podía iniciar cuando la solicitud de asilo era admitida a trámite. En ese momento se producían los traslados con destino a Bélgica y Alemania en vehículos monovolumen. En Burdeos (Francia) se cambiaba de coche y de conductor hasta el destino final.
La red contaba con infraestructura para alojar a los refugiados y para los cambios de vehículos y de chófer en los dos países. Tenían once furgonetas. La base de operaciones estaba en Amiens (Francia). El cabecilla, de origen francés, fue detenido en Madrid. Se les encontró una agenda con identidad y precio del tráfico de 475 personas. Desde el 1 de noviembre, España exige un visado de tránsito aeroportuario para transitar por la zona internacional de los aeropuertos a los refugiados palestinos con documentos libaneses.