Los autónomos solo admitirían una subida de hasta el 1,5%

La cifra propuesta por ATA dista del incremento del 2,3% anunciado por Trabajo

La principal organización de autónomos, ATA, hizo pública ayer su propuesta al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social en la que aceptaría un incremento de la base mínima para estos trabajadores del 1,5% como máximo en 2019, en vez del aproximadamente 2,3% que planteó ese departamento en la que hasta ahora es su última decisión.

Esta propuesta de Trabajo liga la subida de la base mínima a la inflación anual que se registre este mes de noviembre, que estará en el entorno del 2,3%, una medida que implicaría un gasto para los autónomos superior a los 260 euros anuales, cifra que ATA considera «inasumible».

Esta organización que preside Lorenzo Amor recuerda que, de acuerdo con una encuesta que realizó recientemente, el 80% de los autónomos rechazaba una subida de cotizaciones. La base mínima de cotización actual (932,7 euros mensuales) es tres veces superior a la que existía hace tres décadas y se ha revalorizado un 21,1% en los últimos 15 años, con subidas anuales medias del 1,4%.

Por todo ello, ATA plantea a Trabajo varios posibles escenarios de subida de cotizaciones para los autónomos, también los societarios, que no supondrían en ningún caso un gasto superior a los 60 euros anuales y en los que se incluirían las contingencias de pensiones, incapacidad temporal, cese de actividad y formación.

En el primer escenario que aceptaría la organización, la base mínima subiría en 2019 un 1,5% (168 euros anuales) y el tipo de cotización sería del 29,8%; el segundo, consistiría en un alza de la base mínima del 1% (112 euros más al año), con un tipo del 30%. Hay otro escenario que contempla la congelación de la base mínima en los 932,7 euros actuales, pero con un tipo inicial del 30,3%, que se incrementaría al 30,6% en 2020 y el 30,9% en 2021 como consecuencia de la subida progresiva de lo que pagan los autónomos por contingencias profesionales.

Medidas vinculantes

ATA subraya que estos tres escenarios irían vinculados a otras medidas, como el establecimiento de una cuota reducida para los autónomos que ingresen menos del SMI anual. Esta cuota sería de 55 euros mensuales para quienes facturen hasta 6.000 euros anuales; de 75 euros para ingresos de entre 6.001 y 8.000 euros anuales; de 100 euros mensuales para ingresos de entre 8.001 y 10.000 euros anuales, y de 125 euros mensuales para quienes facturen entre 10.001 y 12.600 euros al año.

La organización recuerda que no está a favor de obligar a los autónomos a cotizar por contingencias profesionales ni por cese de actividad y prefiere que está decisión siga siendo voluntaria. En el primer caso, alega que a muchos autónomos no les aporta nada cotizar por contingencias profesionales y en el segundo, denuncia que acceder a la prestación es complejo tal y como está configurado el sistema.

Otras medidas vinculantes serían las de mantener las condiciones actuales de la tarifa plana, pero incrementada un 10%, de 50 a 55 euros mensuales; eximir del pago de cotización en situaciones de incapacidad temporal a partir del día 60 de baja; posibilidad de una deducción fiscal para el autónomo principal de la cuota y el sueldo de los autónomos colaboradores; y tarifa plana de 55 euros para las autónomas que se incorporen tras baja de maternidad sin necesidad de cesar primero en la actividad.