IMPERIOS
Fantástica serie sobre los días previos a la IGM
Cumpliéndose un siglo desde su final, La 2 emitió «37 días», una serie de la BBC sobre los días que precedieron a la Primera Guerra Mundial. Narra, pues, el fracaso diplomático desde el atentado de Sarajevo hasta que el conflicto se asumió como inevitable por el Reino Unido. El protagonista es Edward Grey, su ministro de Exteriores, al que algún historiador acusa de haber convertido una crisis europea en una guerra mundial. Fue un diplomático que no pisó Alemania. Negociaba desde el Foreign Office, del que solo salía para jugar al críquet o con la última luz del atardecer. Cuando ya todo era inminente le dijo a un amigo: «Las luces se apagan para toda Europa, puede que no volvamos a verlas encendidas en nuestra vida».
Uno de sus colaboradores era Eyre Crowe, funcionario nacido en Alemania cuya misteriosa influencia aún es hoy objeto de estudio. En 1907 escribió por propia iniciativa un memorando sobre las relaciones entre Inglaterra y Alemania en el que advertía del expansionismo alemán. Allí sitúa el surgimiento del malestar alemán en un momento concreto. A finales del XIX, el espíritu prusiano informaba la unidad germana. Su potencia y riqueza impulsaron su fuerza en las nueves redes de comercio mundial. Sus comerciantes se abrían al mundo más allá de Europa y al navegar por el océano comprendían lo poco que era Alemania comparada con Inglaterra o Francia. El comercio enseñaba al orgullo prusiano unas nuevas proporciones y el sueño colonial se apoderaba del alma alemana.
Estos días se repite que la IGM fue provocada por los nacionalismos. Pero eran imperios cayendo o aspirando a formarse.