El Rey: «Respetar las decisiones judiciales es indispensable en democracia»
Tras la polémica por la entrega de despachos en Madrid, Lesmes garantiza que el acto volverá a Barcelona
El Rey aseguró ayer que «el respeto a las resoluciones dictadas por los órganos judiciales» es una condición indispensable «en cualquier democracia que se precie de ello» y agregó que «la función de juzgar y hacer ejecutar lo juzgado» está «atribuida en exclusiva a un poder del Estado, independiente y plenamente separado de los demás poderes».
Don Felipe hizo estas afirmaciones durante la entrega de despachos a los 68 nuevos jueces (40 mujeres y 28 hombres), un acto que no estuvo exento de polémica, pues, por primera vez en 20 años, se celebró en Madrid, y no en Barcelona, sede de la escuela judicial. El escenario elegido por el presidente del Consejo General el Poder Judicial, Carlos Lesmes, fue la Real Academia Española, institución con la que el órgano de gobierno de los jueces mantiene una «excelente relación» de colaboración. En la decisión del traslado no intervino la Casa del Rey, según pudo saber ABC.
Durante la ceremonia, y en presencia de los ministros de Justicia e Interior, Dolores Delgado y Fernando Grande-Marlaska, respectivamente; de la fiscal general del Estado, María José Segarra, y de expresidentes y del actual Consejo y de los anteriores, Don Felipe insistió en la importancia de la independencia judicial. «Una sociedad moderna y avanzada como la nuestra, plenamente democrática como es la española, solo puede desarrollarse en paz y concordia si cuenta con un poder del Estado independiente y neutral para impartir justicia», afirmó.
El Jefe del Estado recordó a los nuevos togados que «la independencia es condición indispensable para el ejercicio de vuestra función, pero también lo es la honradez, la integridad, la rectitud... en definitiva, un comportamiento ético que deriva directamente de la gran responsabilidad que asumís».
Un reto difícil
El Rey les pidió, además, que recuerden «siempre que, en el origen y la esencia» de sus pronunciamientos, «se sitúa la Constitución Española como norma fundamental de nuestra convivencia». Y añadió que el valor de la Carta Magna se encuentra «en el hecho de ser la garantía de los valores supremos de una sociedad libre» y en que «ampara y a la vez limita el ejercicio del poder político».
«No es fácil, ciertamente, el reto que tenéis ante vosotros», manifestó el Rey a los nuevos jueces. «Decidir sobre las consecuencias de un delito, resolver conflictos familiares, velar por la protección de los menores, corregir abusos en el uso de la autoridad, solventar conflictos laborales…. serán muchas las situaciones que os pongan a prueba como profesionales de la Justicia y también como personas, pero el ser conscientes del importante papel institucional que estáis asumiendo os ha de ayudar a decidir en el sentido correcto».
Además, les recordó que «España merece que todos y cada uno de nosotros, desde el papel que nos corresponde, estemos plena y permanentemente comprometidos con nuestros valores constitucionales», y añadió que «así se han forjado las grandes Naciones y así se ha forjado la nuestra, una Nación valorada y reconocida en el mundo por la calidad de su democracia, por la solidaridad de sus gentes y por la riqueza y la variedad de su cultura».
Por su parte, Lesmes, recordó a los nuevos jueces que el Poder Judicial constituye «un pilar fundamental dentro del entramado institucional de nuestro Estado, con la misión esencial de garantizar la convivencia en libertad en cada uno de los rincones de nuestro país y la protección de los derechos de todos». «De vuestro correcto actuar como jueces dependerá el prestigio y la fortaleza de la institución judicial en su conjunto (...)», dijo.
Lesmes, de quien partió la iniciativa de celebrar este acto fuera de Cataluña, recordó que hace cuarenta años, con la Constitución nació el Consejo General del Poder Judicial, que durante todo este tiempo «ha venido cumpliendo su misión esencial de garantizar la independencia del Poder Judicial como elemento troncal del Estado de Derecho y de nuestra democracia».
En una conversación informal con periodistas tras la entrega de los despachos, Lesmes negó que el traslado del acto a Madrid tenga relación con la ofensiva independentista a los jueces en Cataluña, aunque aseguró ser consciente del malestar que ha causado su decisión en el TSJ de Cataluña, como se desprende del acuerdo adoptado por la sala de gobierno.
El presidente del Supremo explicó que todas las instituciones y órganos que regula la Constitución han celebrado sus propios actos de homenaje, y que el CGPJ, con sede en Madrid, no lo había hecho todavía. De ahí que, descartada la apertura del Año Judicial, que se celebró en septiembre, la única posibilidad que quedaba para rendir este tributo –también se cumplen 25 años de la ley que dejó en manos del CGPJ la selección y formación de los jueces– era el acto de entrega de despachos. Si se pensó en la RAE, y no en el Supremo, dijo, fue precisamente para alejar el acto de cualquier «connotación», pues en un par de semanas empezará el juicio del «procés» en el TS. No obstante, garantizó que el acto volverá el próximo año a Barcelona.
Garantía de los valores supremos
Don Felipe recordó que el valor de la Constitución es la garantía «de los valores supremos de una sociedad libre» y que «ampara y a la vez limita el ejercicio del poder político» El Poder Judicial, pilar del Estado de Derecho
Lesmes afirmó que el Poder Judicial es «un pilar fundamental» en el Estado, pues garantiza la convivencia en libertad «en cada uno de los rincones de nuestro país»