La Policía Foral desaloja el centro social ocupado de Pamplona
Un informe técnico advierte de riesgos de incendio, derrumbes y caídas en el edificio
La Policía Foral desalojó ayer el Palacio del Marqués de Rozalejo, ocupado desde hace casi año y medio por jóvenes abertzales para utilizarlo como «gaztetxe» o centro social ocupado. La excusa fue la orden judicial de que entraran los técnicos del Gobierno de Navarra para elaborar un informe acerca de las últimas obras realizadas de forma ilegal en el edificio. Y el informe preliminar que elaboraron describía gran cantidad de riesgos.
La pasada madrugada, técnicos del Gobierno junto con agentes de la Policía Foral han entrado para realizar la inspección del edificio. En el interior no había nadie pero de inmediato se produjeron protestas en el exterior. Alrededor de 200 personas, en su mayoría muy jóvenes, fueron recorriendo los diferentes puntos en los que la Policía impedía el acceso al entorno del edificio ocupado, profiriendo insultos a los agentes. Tan sólo se produjo alguna carga policial cuando los jóvenes se acercaron al Parlamento de Navarra y cortaron la carretera.
«Desalojo encubierto» Los jóvenes abertzales entraron por la fuerza hace año y medio y creen ser víctimas de una irregularidad
Peligros en el «gaztetxe»
Los jóvenes abertzales, los que entraron por la fuerza hace año y medio, se quejaron de que «lejos de ser una inspección, está siendo un desalojo encubierto con un montón de irregularidades jurídicas». Sin embargo, el que descubrió gran cantidad de irregularidades fue el informe preliminar elaborado por los técnicos del Gobierno de Navarra.
El escrito constata que «se ha ampliado la instalación eléctrica, que tiene un enganche ilegal en la fachada que se ha realizado al trenzado de la compañía de distribución. La instalación eléctrica discurre de forma desordenada por todo el edificio, con secciones y empalmes inadecuados, sin entubar y accesible a todas las personas». El informe también certifica «la acumulación de enseres, productos inflamables, bombona de butano y otro material inflamable». Además, «se constata que hay huecos en zonas
abiertas y accesibles a las personas con riesgo de caída». «Se constata el deterioro de zonas de la estructura accesible, con riesgo para las personas».
La consejera de Relaciones Ciudadanas e Institucionales del Gobierno de Navarra, Ana Ollo, aseguró que «no se ha producido un desalojo ya que no había nadie en el momento en que ha entrado la Policía Foral junto con los técnicos de Patrimonio en el edificio. Lo que se está haciendo es un informe técnico porque entendemos que la seguridad del edificio es primordial y es preferente». Sin embargo, tras la elaboración del informe, el edificio quedó precintado y con una fuerte presencia policial.
Por la tarde unas 400 personas se manifestaron en contra del desalojo. Hubo mucha tensión y la sede del PNV fue atacada con huevos y petardos.