Un experto echa por tierra el principal testimonio contra Ibar
∑ La defensa denuncia que un vídeo del caso se borró cuando estaba bajo custodia policial
El jurado que deberá decidir la suerte de Pablo Ibar escuchó este lunes en el tribunal del condado de Broward (Florida) el alegato de su defensa, en el que el abogado Benjamin Waxman insistió en la inocencia del preso español. El fiscal pide de nuevo para él la pena de muerte por un triple asesinato cometido en 1994. El acusado, de 46 años, se enfrenta desde el pasado 1 de octubre a su cuarto juicio por estos hechos, después de que el Tribunal Supremo estatal anulara en 2016 la condena a la pena capital que se le había impuesto 16 años antes y ordenara repetir la vista. Para Waxman, las pruebas presentadas por la Fiscalía –un vídeo borroso del lugar de los hechos, el testimonio de una persona que dijo ver a Ibar por el retrovisor de un coche tras los asesinatos y una pequeña traza de ADN en una camiseta– no resultan incriminatorias.
En la primera jornada del turno de la defensa, los abogados del acusado llamaron a declarar al experto en testimonios oculares Gary Wells, que echó por tierra la identificación que hizo en su día el principal testigo de cargo, Gary Foy. Esta persona fue quien dijo haber visto a Pablo Ibar por el retrovisor de su coche tras salir de la casa donde se produjeron los asesinatos del empresario Casimir Sucharski y las bailarinas Sharon Anderson y Marie Rogers. Según el perito, la rueda de identificación física posterior, en la que Foy señaló a Ibar, no fue concebida de forma imparcial, sino que iba innecesariamente dirigida. Además, consideró que su testimonio no era fiable, al haber escogido en la identificación a dos personas, el español y otra más.
Según explica la Asociación contra la Pena de Muerte Pablo Ibar, las limitaciones del juez a este especialista para que no expresara sus opiniones y las protestas de la Fiscalía impidieron que testificara que la ciencia reconoce una serie de factores que llevan a identificaciones que no son fiables, y que varios de esos factores están presentes en el caso de Ibar.
En este sentido, Wells no pudo explicar que Foy había descrito al sospechoso como desaliñado y sin afeitar, pero que en la rueda de reconocimiento fotográfico solo dos de las fotos que se le presentaron eran de personas desaliñadas y sin afeitar, que fueron las dos quue eligió. El experto tampoco pudo comentar las condiciones en las que el testigo pudo observar ese rostro en otro vehículo ni sobre el tiempo de que dispuso para ello.
Según la citada asociación, Gary Wells es un psicólogo y académico reconocido internacionalmente en la investigación sobre la memoria de testigos oculares y ha recibido numerosos premios y títulos honoríficos.
Amenazas a una víctima
Otro de los letrados de la defensa, Joe Nascimento, aseguró que las imágenes de un vídeo grabado en el club nocturno del que era propietario el asesinado Sucharski, el Nickleodeon, y que se incluía entre el material probatorio de los sucesivos juicios contra Ibar, fueron borradas estando bajo custodia policial. En ellas se apreciaba, según Nascimento, cómo dos individuos amenazaban al dueño del establecimiento. El abogado afirmó que si realmente el acusado estuviera en esas cintas, la Policía las utilizaría como prueba, pero que habían sido borradas bajo custodia policial y que nadie ha aclarado por qué ni en qué circunstancias.
Lo que está claro, dijo a Efe el abogado, es que «alguien hizo desaparecer las imágenes» entre 2007 y 2012. A su juicio, se trata de un «ejemplo más de la mala conducta y mal manejo de las pruebas por parte de la Policía». «¿Cómo podemos confiar en la Policía, si borran» unas cintas de vídeo bajo su custodia?, se preguntó. Sin embargo, el juez denegó la moción.
Ayer estaba previsto que testificara un experto británico en reconocimiento facial, Raymond Evans, que en 2012 sostuvo que el vídeo de la cámara de vigilancia del crimen es demasiado borroso como para determinar que una de las personas que aparece es Ibar