La joven que huyó de Arabia Saudí pide asilo en Canadá
Rahaf Mohammed Al Qunun, la joven saudí que huyó a Tailandia de su familia tras rechazar un matrimonio forzado y apostatar del islam, pidió ayer asilo a Canadá, mientras que la Embajada de Arabia Saudí en Bangkok precisó que no ha pedido su deportación. «Quiero que Canadá me conceda asilo», publicó en Twitter la chica, que el lunes evitó «in extremis» su deportación a Kuwait tras atrincherarse en su habitación de hotel en la zona de tránsito del principal aeropuerto de Bangkok.
Al Qunun, que tiene 18 años, ha acusado a su familia de amenazar con matarla, y ha pedido que la Unión Europea, el Reino Unido, Estados Unidos o Australia le presten ayuda.
La ONG «Human Rights Watch ha documentado muchos casos de mujeres saudíes que tratan de huir del sistema patriarcal que padecen en su país, donde la población femenina necesita obtener permiso de sus «guardianes masculinos» para llevar a cabo varios tipos de actividades, como viajar, casarse y, en ocasiones, trabajar.
«Las mujeres saudíes que huyen de sus familias pueden sufrir violencia severa de sus familiares, privación de libertad y otros tipos de daños serios si son devueltas sin su consentimiento», indicó en un comunicado Michael Page, subdirector de HRW para Oriente Medio.