Nani Roma esquiva al miedo en el Dakar
Se coloca tercero tras pasar sin incidentes por el lugar donde el año pasado estuvo a punto de perder la vida
A Nani Roma se le encogió el corazón ayer durante unos instantes. Los que tardó en atravesar con su Mini el lugar donde el año pasado tuvo que decir adiós al Dakar. El español volvió a revivir por momentos aquel accidente que le mantuvo varios días hospitalizado, pero supo rehacerse para continuar sin problemas y acabar segundo en la etapa, tras el francés Loeb.
«Ha sido una etapa realmente difícil. El final era donde el año pasado tuvimos el accidente y pasar por ahí no ha sido sencillo. Al final todo ha ido bien y ha sido una etapa buena para nosotros, pero ha sido un momento poco agradable. Es parte de la vida y del deporte. Lo positivo es que hoy hemos terminado bastante mejor que el año pasado», explicaba Roma tras cruzar la línea de meta después de una especial de 342 kilómetros.
Roma se vio beneficiado por salir atrás y no tener que abrir pista. «Hay que relativizar un poco el resultado por eso, pero estamos contentos. Al principio siempre hay muchos nervios y creo que hemos pasado bien estas dos etapas. El objetivo es continuar así, cerca de los mejores y sin cometer fallos», señaló el catalán, tercero en la general a solo 42 segundos del líder, el sudafricano Giniel de Villiers (Toyota). Peor le fueron las cosas a Carlos Sainz (Mini), que acabó a casi cinco minutos del vencedor tras pinchas dos veces. De hecho, el madrileño cruzó la línea de meta con uno de sus neumáticos desinflado. «Ha sido un día duro para nosotros, pero lo hemos salvado bien. Hemos tenido problemas con el hinchado y deshinchado de los neumáticos y hemos acabado con un amortiguador dañado», apuntó el español, sexto en la general a 2:08 del líder.
Barreda, con paso firme
En motos, Joan Barreda mantiene su primera posición en la general tras acabar tercero en una etapa que ganó el campeón del año pasado, Matthias Walkner (KTM). El austríaco lanzó un aviso al líder, que salió en primer lugar y se vio penalizado en parte por esa circunstancia.
Para hoy queda la tercera etapa, con 798 kilómetros, de los que 331 serán de especial. El rally atravesará por primera vez por las dunas de Acari, uno de los rincones desconocidos para los participantes. Terreno peligroso que podría cobrarse las primeras víctimas de la carrera.