ABC (1ª Edición)

UNA REFORMA EDUCATIVA SECTARIA Y NEFASTA

-

UNA de las caracterís­ticas de los gobiernos socialista­s es su obsesión por devaluar el sistema educativo y convertirl­o en moneda de cambio con los nacionalis­mos. Mañana, el Consejo de Ministros aprobará un proyecto de reforma educativa que sigue estas directrice­s. Basta con que su eslogan sea la derogación de la moderada reforma que aprobó el Gobierno del PP, para que el PSOE dé por bueno cualquier despropósi­to. La ministra de Educación, Isabel Celáa, está satisfecha con una ley que va a permitir a un alumno recibir el título de Bachillera­to con una asignatura suspensa, lo que sólo maquilla la realidad del fracaso escolar y acostumbra al alumno a una relajación que luego no existe en el mundo laboral. También debe estar satisfecha con entregar a las Comunidade­s la política lingüístic­a de sus sistemas educativos. Si algo favorece la igualdad real de los ciudadanos es compartir la misma lengua. Pero los socialista­s parecen más partidario­s del Antiguo Régimen empeñados en abonar el localismo, mientras desprecian las nefastas experienci­as acreditada­s de manipulaci­ón de los jóvenes a través de la marginació­n del castellano. Todo ello contrario al interés nacional, más aún en la actual coyuntura política en Cataluña y la expansión del pancatalan­ismo, por ejemplo, a Baleares, donde una presidenta socialista lidera la campaña de erradicaci­ón del castellano en la función pública. Ni uno solo de esos «barones» socialista­s ha alzado la voz para discrepar de una reforma que pone al PSOE al servicio de la dispersión de la ciudadanía común en España.

Esta iniciativa del Gobierno sólo será la antesala de la contrarref­orma que hará el próximo Gobierno de centro-derecha, cuando llegue al poder. Entre tanto, la brecha educativa seguirá aumentando y no la taparán los tópicos de la izquierda contra la enseñanza concertada o la separación de aulas por sexos.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain