Alfonso Alonso
«le falta un hervor», acusando a este partido de utilizar la negociación en Andalucía «como una oportunidad de propaganda». Para la dirección nacional del PP estas voces no pueden entenderse como avisos al presidente del partido, Pablo Casado, para que no ceda terreno frente a Abascal, sino como reivindicaciones del ADN del partido ante el discurso de Vox. «Estamos todos más juntos que nunca», subrayó ayer la portavoz del PP en el Congreso, Dolors Montserrat, negando tajantemente la existencia de división entre los barones y la dirección popular. «Lo que hay es un partido fuerte», incidió Montserrat, en el que «no hay diferencias» porque todos sus miembros coinciden en la «tolerancia cero con la violencia». La portavoz negaba así trascendencia al hecho de que Casado utilizara el pasado 3 de enero el término «violencia doméstica» en lugar de «violencia machista» para referirse a la muerte de una joven cantabresa a manos de su novio, o haya anunciado ayudas para los hombres que sufren violencia doméstica. En este sentido, insistió en que el PP es el partido que más ha hecho por erradicar la violencia de género y recordó su impulso al pacto de Estado. «No hay ninguna duda del posicionamiento del PP», aseveró. Y lo cierto es que, además de cargar contra Vox, Alonso expresó toda su confianza en la negociación llevada a cabo por la dirección del partido con Abascal. Montserrat, además, lanzó un llamamiento a Vox para que deje de utilizar electoralmente el maltrato a las mujeres. «No politicemos la lucha contra esta lacra. No es una cuestión ideológica o de partidos. No banalicemos. La lucha contra la violencia de género es de todos», advirtió.
Además de Feijóo o Alonso, otros barones populares alzaron ayer su voz para hacer patente su incomodidad con las posiciones de Vox en torno a la violencia de género. «Hay una violencia machista real», aseveró el presidente del PP en Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, quien recuperó la posición de su partido de que gobierne la lista más votada «con carácter general» sin «pactos de perdedores». También los presidentes regionales de Madrid, Ángel Garrido, y de Murcia, Fernando López Miras, apostaron por no hacer concesiones en este ámbito: «No podemos dar ni un paso atrás», arengó el líder del Ejecutivo murciano.
«A Vox le falta pasar de la demagogia a la política. A este partido le falta un hervor»