El Gobierno ofrecerá a Torra un aumento pactado de las inversiones
∑ Confía en que sirva para que pueda iniciarse la tramitación de los Presupuestos El Tribunal de Cuentas aprecia «agravio comparativo» en la gestión del FLA
El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, elevó ayer la presión sobre ERC y el PDECat para que estos partidos aprueben los Presupuestos Generales del Estado (PGE) en el Congreso de los Diputados, norma que mañana pasará su primer trámite ordinario al aprobarse en el Consejo de Ministros. De esta manera, el líder del PSC remó a favor del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que a estas alturas del curso político no cuenta con los votos necesarios para aprobar la ley más importante: las cuentas del Estado.
Iceta, durante una intervención en abierto en la primera reunión del año de los diputados del PSC en el Parlamento de Cataluña, adelantó que «por primera vez después de mucho tiempo Cataluña será tratada con justicia en lo referente a nivel de inversión pública del Estado». Un «tratada con justicia» que pasa, obligatoriamente, por la aprobación de los PGE que el Gobierno presentará ante la Cámara Baja el próximo lunes, 14 de enero. Con ironía, Iceta añadió: «Todavía tendremos otro gran argumento a favor de la aprobación de los Presupuestos».
El planteamiento de Sánchez
A falta de conocer el detalle de la nueva inyección de dinero público que el Gobierno de España realizará en Cataluña, que presumiblemente avanzará Sánchez en un acto público este sábado en Barcelona, el presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, advirtió tras conocer las palabras de Iceta de que si Sánchez «no se mueve» para presentar una propuesta sobre la autodeterminación, ni ERC ni el PDECat ni siquiera permitirán la tramitación de los PGE: «Nada se ha movido. Seguimos en el no a los Presupuestos y en el no a la tramitación de los Presupuestos».
En esta línea, aunque con un tono más suave, Pere Aragonès (ERC), número dos de Torra en la Generalitat, criticó que «sorprende que el Gobierno del PSOE apele a ERC cuando ni siquiera hemos visto ningún papel de las cuentas. Lo normal sería que nos las presentaran, pero es cierto que esto va más allá» y, en su opinión, «hacen falta movimientos concretos en otros El Tribunal de Cuentas ha apreciado un «agravio comparativo» en la gestión del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) entre los años 2015 y 2016 debido a que se amplió el plazo de vencimiento de pagos a varias comunidades, lo que redundó en «una mejora notable» de sus condiciones. Andalucía, Cataluña y Comunidad Valenciana obtuvieron el 75 % de los beneficios estimados por los ahorros en intereses y de otro tipo y, de ellas, Cataluña obtuvo unos ahorros, tanto en intereses como totales, que superaron al conjunto de las comunidades, que se repartieron el 25 % restante. También analiza el Tribunal el caso concreto de la Generalitat de Cataluña, sometida a una vigilancia reforzada por decisión de la Comisión Delegada para Asuntos Económicos en pleno órdago secesionista. En este caso, señala que los pagos a proveedores propuestos por diez entidades, fundaciones y consorcios no incluían mención de la naturaleza económica del gasto, aun siendo requisito obligatorio. ámbitos». Pero en el Gobierno se muestran mucho más optimistas. Y en este momento las expectativas de sacar adelante las cuentas «son altas», según se apunta desde el Ejecutivo. Aunque no se obvia que el giro de Sánchez para acelerar esta presentación exponiéndose a un fracaso tiene mucho que ver con la necesidad de recuperar la iniciativa tras el fracaso en las elecciones andaluzas.
Las reticencias de Podemos a gobernar por decreto obligan a Sánchez a una carta: o presupuesto o elecciones. Comenzando la tramitación este lunes existe tiempo suficiente como para convocar elecciones el 26 de mayo. Aunque Sánchez transmitió de nuevo a su Ejecutiva el pasado lunes su convicción de poder alargar el mandato incluso hasta junio de 2020.
Para eso es fundamental que las cuentas puedan superar el trámite de las enmiendas a la totalidad. El Gobierno sí espera que sea suficiente un proyecto que recogerá un aumento improtante de las inversiones sobre Cataluña. El instrumento para su ejecución son los «2.000 millones para Cataluña» que el Gobierno y su socio