Otra obra para la polémica.
Italia es el país de los misterios. Los hay en todos los sectores y, obviamente, también en el arte, siendo Leonardo da Vinci, el genio florentino del Renacimiento, quien se lleva la palma, porque tanto en su obra artística como en su vida hay muchos misterios por aclarar. Al poco de iniciarse el año en que Italia conmemorará con varias exposiciones el 500 aniversario de su fallecimiento (murió en mayo 1519), Leonardo acapara ya la atención al anunciarse que por primera vez se presentará al mundo un cuadro suyo «escondido» en un banco.
Es una pintura atribuida al maestro, prácticamente desconocida en el mundo, pero que ha pasado por infinidad de manos ilustres. Ha formado parte de colecciones de Papas, cardenales y aristócratas, hasta llegar en 1921 a manos de una rica familia de industriales alemanes. Después volvió a desaparecer como un fantasma y solo unos pocos ojos han tenido la oportunidad de ver el cuadro, propiedad desde 1975 de una familia alemana de origen judío, que lo conserva en la caja fuerte de un banco suizo. Se trata de «Dama con estola», una pintura sobre madera de 61,5 por 54,5 centímetros que representa a una joven envuelta en un manto suntoso con una estola de piel (que da nombre al cuadro) con sonrisa apenas esbozada y con la misteriosa fascinación típica de algunos retratos de Leonardo, como «La Gioconda».
Similitudes con otras obras
El anuncio de que su propietario está listo para presentar el cuadro al público lo ha hecho Silvano Vinceti, experto en Leonardo y presidente del Comité Nacional para la Valoración del Patrimonio Histórico, Cultural y Ambiental de Italia. Vinceti explicó, junto al profesor de Historia del Arte Marco Castracante, en la sede de la Asociación de la Prensa Extranjera en Roma, que, «según la reconstrucción histórica, sería muy probable que esta obra hubiese sido realizada por Leonado durante su periodo milanés, entre los años 1495 y 1499, cuando estaba al servicio de Ludovico Sforza, el Moro», quien se hizo famoso por ser mecenas de Leonardo y de otros artistas.
Silvano Vinceti evoca algunos cuadros célebres de Leonardo para establecer similitudes. Por ejemplo, destaca que el paisaje zigzagueante, que está a Arriba, «Dama con estola», cuadro atribuido a Leonardo y de autoría tan polémica como el «Salvator Mundi». A la izquierda, Silvano Vinceti, que ya participó en la búsqueda de los restos de la verdadera Gioconda, hizo público el anuncio la izquierda de la joven del cuadro, es similar al que se encuentra en «La Mona Lisa». Añade Vinceti que, al examinar con rayos infrarrojos «La Dama del Armiño», se halló una ventana, luego eliminada, con un paisaje similar al que figura en «Dama con estola».
Para reafirmar su atribución a Leonardo, Vinceti se apoya en expertos italianos y alemanes. Cita a Adolfo Venturi, quien en 1921 señaló que «este magistral retrato de una dama joven, de perfil delicado, es ciertamente obra de Leonardo». Pero cita sobre todo al profesor Carlo Pedretti, de la Academia Leonardo da Vinci de Florencia, fallecido el año pasado y que estaba considerado la máxima autoridad en la obra del artista toscano. Pedretti hizo una definitiva atribución de la pintura a Leonardo con esta declaración: «Después de haber visto en persona el original y estudiado en profundidad todos los análisis realizados, estoy convencido de que el carácter, el estilo y la calidad técnica justifican la atribución de esta obra a Leonardo».
500 años de su muerte
Subraya Vinceti que su sueño es que el cuadro abandone la caja de seguridad del banco suizo para ser expuesto «en algún museo del mundo». Desde luego, no es casual que se presente ahora esta «Dama con estola». La conmemoración De «La Útima Cena», obra icónica de Leonardo da Vinci que se halla en el refectorio de Santa Maria delle Grazie de Milán, hay muchas copias. La última ha sido descubierta en un convento de capuchinos de Saracena (Cosenza, Italia), abandonado desde hace años, según informa el periódico «Il Corriere della sera». De esta réplica, que fue descubierta en el refectorio del monasterio, se desconocen el autor y la época. El monasterio, al que solo se puede acceder a pie, fue fundado en 1588, adquiriendo cierta importancia en los siglos XVII y XVIII, como lugar de noviciado y de estudios. Se cerró en 1915 y de 1917 a 1918 se usó como prisión.
Entre las numerosas copias de «La Última Cena» hay famosos ejemplos, como la realizada por Giampietrino, discípulo de Leonardo, de tamaño natural y propiedad de la Royal Academy de Londres, que ahora se puede ver en Oxford. Otro, más pequeño, un óleo sobre lienzo atribuido a Marco d’Oggiono, se exhibe en el Museo Renacentista del Castillo de Écouen, propiedad del Louvre de París. del 500 aniversario de la muerte de Leonardo, con numerosas exposiciones, entre ellas una grandiosa en el Louvre de París, hará que en todo el mundo se hable de Leonardo. El aniversario comienza, pues, con sorpresa, pero, como es habitual en estos casos, de inmediato ha surgido la polémica, porque aparecen dudas sobre la atribución del cuadro y sospechas de que alguien puede tener la tentación de especular con él para alcanzar una cotización estelar. Es el caso del «Salvator Mundi», que batió todos los récords al ser vendido por 450 millones de dólares el 15 noviembre 2017, un cuadro sobre el que hay también dudas acerca de su autenticidad.
El profesor de Historia del Arte Tomaso Montanari escribió ayer en el diario «Il Fatto» que la «Dama con estola» es «un falso», aunque algunos, como el profesor Pedretti, dijeran lo contrario: «El profesor Pedretti, estudioso sinceramente enamorado de Leonardo, tuvo legendarios errores en las atribuciones que hizo de algunas obras a Leonardo», afirma el profesor Montanari, quien desconfía también completamente del estudio realizado por Silvano Vinceti. En definitiva, el Año Leonardo abre con polémica.
A favor de la atribución Entre los expertos que atribuyen el cuadro a Leonardo están Silvano Vinceti y Carlo Pedretti, fallecido el año pasado y máxima autoridad en el artista toscano
En contra Para el profesor de Historia del Arte Tomaso Montanari es «un falso»: «Carlo Pedretti tuvo legendarios errores en las atribuciones de algunas obras a Leonardo»