Los venezolanos de la diáspora piden presionar al régimen
∑ Manifestaciones contra Maduro en España, EE.UU., Colombia y Brasil
sentante al acto, lamentando profundamente «que se hiciese caso omiso de su llamamiento para que se celebren nuevas elecciones presidenciales de conformidad con las normas democráticas internacionalmente reconocidas y el orden constitucional venezolano y que el presidente Maduro emprenda hoy un nuevo mandato sobre la base de elecciones no democráticas», subrayó la UE en una declaración de la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, consensuada previamente por los 28. Más tajante fue la reacción del Gobierno de Paraguay, que anunció su decisión de romper relaciones con Caracas, cerrando su Embajada y suspendiendo los visados diplomáticos.
Pocos amigos tenía ayer Maduro entre la comunidad internacional. Tan solo el reducido eje bolivariano, ya muy menguado, que le arropó en la toma de posesión, como Evo Morales, presidente de Bolivia; Miguel Díaz Canel, de Cuba; Daniel Ortega, de Nicaragua; Salvador Sánchez Cerén, de El Salvador. También Anatoli Bibilov, de Osetia del Sur y Raúl Jadyimba, de Abjasia (países no reconocido por la ONU). El resto de sus invitados fueron representantes de segundo y tercer orden, algunos de ellos de países, como Turquía y Rusia, con los que Caracas tiene vínculos comerciales. Parte de los millones de venezolanos que se han visto obligados a abandonar su país ante la crisis política y humanitaria bajo el régimen chavista se manifestaron ayer en distintos países para exigir a la comunidad internacional que no reconozca a Nicolás Maduro como presidente.
La plataforma Soy Venezuela, de la que forman parte opositores como la exdiputada María Corina Machado o el exalcalde metropolitano de Caracas Antonio Ledezma, convocó una concentración en la plaza de Callao de Madrid para «rechazar la ilegítima proclamación del dictador». Además, un grupo de venezolanos empapeló la fachada del Consulado de Venezuela en Madrid con una pancarta que reza «Maduro, usurpador».
En Cataluña, agrupaciones de venezolanos pidieron al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, iniciar el proceso de expulsión del cuerpo consular venezolano acreditado en Barcelona.
En Miami, desde hace años otro de los destinos de la diáspora, se convocó una protesta. La Organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex), con base en esa ciudad de Florida, llamó a concentrarse frente a las embajadas de Venezuela en cada país y estado para «celebrar la salida del usurpador de Miraflores». Además, Veppex exige a la Asamblea Nacional venezolana, el único poder del Estado en manos de la oposición, a cumplir con «los compromisos expresados por el nuevo presidente del organismo, Juan Guaidó, al asumir el cargo el pasado sábado. Guaidó pidió a los diputados trabajar para lograr una transición política en el país que ponga fin al Gobierno chavista y permita la celebración de «elecciones libres».
Protestas en países vecinos
Países fronterizos con Venezuela que sufren el impacto directo de este éxodo, como Colombia y Brasil, también acogieron movilizaciones. En Brasil, un grupo de venezolanos se manifestó frente a la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores y pidió al presidente del país, Jair Bolsonaro, que no les deje «solos» y ejerza «presiones» frente al Gobierno de Nicolás Maduro, quien inicia un nuevo mandato, informa Efe. El responsable en Brasil de Soy Venezuela, Alberto Palombo, junto a una veintena de venezolanos, entregó al Ministerio un documento dirigido a Bolsonaro y al ministro Enrique Araújo, en el que se denuncia el «fraude electoral» del 20 de mayo, que califica de «línea roja» traspasada por el Gobierno de Maduro.
Mientras, residentes venezolanos en Colombia convocaron, por su parte, un «plantón» frente al Consulado de su país en Bogotá para manifestarse en contra del reconocimiento de un nuevo mandato de Maduro.