Protestas en Tijuana: «No somos delincuentes»
Numerosos inmigrantes centroamericanos aprovecharon la visita de Donald Trump a la frontera para realizar una protesta contra el presidente Estado Unidos desde el lado mexicano. En la ciudad de Reynosa, que hace frontera con McAllen, Texas, un grupo llevó a cabo una manifestación desde la Cruz del Migrante, un monumento ubicado en las proximidades del Río Bravo, accidente fluvial que divide gran parte de la frontera entre ambos países norteamericanos. «No somos delincuentes», «sí a la visa universal», decían algunas de las pancartas que portaban los manifestantes.
Debido al viaje de Trump a la frontera con México para insistir en levantar el muro –para el que el presidente exige unos 5.700 millones de dólares al Congreso– diversas organizaciones prepararon actos de protesta a ambos lados de la frontera para manifestarse en contra de la dura política migratoria del líder republicano durante los dos últimos años. En total, se estima que unas 376 personas indocumentadas fallecieron en 2018 al tratar de cruzar la frontera Estados Unidos-México. A su vez, el número de arrestos de inmigrantes ilegales por parte de la Patrulla Fronteriza ha aumentado mensualmente en 2018 hasta alcanzar las 62.456 detenciones en noviembre.
Ante la dificultad que supone cruzar a EE.UU., los emigrantes centroamericanos han empezado a formar masivas caravanas como aquella que recorrió México a finales del año pasado. Pero a pesar de que aquella caravana logró sumar más de 5.000 personas, los centroamericanos no lograron entrar en Estados Unidos por la fuerza tras intentar cruzar en masa la frontera entre Tijuana y San Diego. Debido a la imposibilidad de entrar, muchos de sus integrantes viven de la caridad en Tijuana, ciudad ubicada aproximadamente a 2.000 kilómetros de McAllen, donde Trump llevó a cabo su visita. Esta previsto que el próximo 15 de enero salga una nueva caravana desde Honduras.