Compareció ante armas confiscadas a inmigrantes. «Todo eso se acabaría si tuviéramos un muro», dijo Trump
AFP
les. Todo eso se acabaría si tuviéramos un muro», dijo el presidente en una conversación con agentes de frontera, ofreciendo datos imposibles de contrastar. Preguntado por su afirmación de que México pagará por el muro, Trump aclaró que será indirectamente con aranceles. «No es que nos vayan a mandar un cheque, no me refiero a eso», dijo ayer.
Justo en la jornada de la visita de Trump a Texas, el Gobierno norteamericano reveló que diciembre marcó un récord de inmigrantes sin papeles detenidos por cruzar ilegalmente desde México. En total, los agentes de fronteras detuvieron a 60.782 personas, entre ellas dos menores guatemaltecos que murieron en sendos hospitales mientras se hallaban bajo custodia policial.
El cierre de la Administración cumplirá mañana 22 días y será el más largo de la historia del país. Este viernes deberían recibir sus salarios la mayoría de los 800.000 funcionarios que han quedado suspendidos de sueldo. Trump se ha negado a ratificar los presupuestos si los demócratas no incluyen en ellos 5.700 millones de dólares (5.000 millones de euros) para construir al menos 300 kilómetros de muro.
Dos senadoras rebeldes
Los demócratas se han ofrecido a aprobar presupuestos para todos los ministerios afectados y dejar de lado la negociación sobre el muro. Los líderes republicanos del Senado, cerrando filas con el presidente, bloquearon ayer cualquier ley presupuestaria que no incluya fondos para el muro. Sin embargo, no todos los republicanos piensan igual. En una reunión con Trump el miércoles, dos senadoras conservadoras, Susan Collins de Maine y Lisa Murkowski de Alaska, le pidieron públicamente que reabra la Administración de una vez por todas.
Aunque al presidente se le ha visto en público molesto por el bloqueo sobre el muro, la nueva presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, dijo ayer en una rueda de prensa que está convencida de que el caos en el que ha sumido Trump a Washington es una estrategia para distraer a la ciudadanía de problemas más graves como la investigación sobre la trama rusa.
«Creo que el presidente Trump está encantado por cómo este asunto está distrayendo a la nación de otros problemas», dijo Pelosi en el Capitolio. «Ni siquiera tengo claro que quiera construir un muro, creo que lo único que quiere es que estemos peleándonos por el muro».
Lo cierto es que el presidente ha logrado que en Washington sólo se hable de una cosa: el muro. Es la única agenda política desde finales de 2018, con los funcionarios impagados interpretando el papel involuntario de víctimas colaterales.