Merkel y Tsipras dejan atrás sus diferencias en Atenas
En una Atenas paralizada por las medidas de seguridad y tomada por varias manifestaciones, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, recibió ayer a la canciller alemana, Angela Merkel, con la que mantuvo un largo encuentro, que se saldó con una reconciliación.
Precisamente, en sus declaraciones posteriores, Tsipras dijo: «Las relaciones entre Grecia y Alemania han sido duras los ocho años de crisis, pero hemos podido superar esta gran prueba». Los momentos difíciles, explicó, los «dejamos atrás con mucho esfuerzo y determinación», y añadió que lo más importante fue luchar «contra los estereotipos del autoritario alemán en Grecia y del perezoso griego en Alemania».
Por su parte, Merkel recordó que los griegos «han pasado por momentos difíciles durante la crisis», y expresó su satisfacción por el hecho de que el país haya superado muchos problemas, aunque matizó que «no es el final de las reformas, sino el comienzo». Un comentario diplomático frente a las reformas que quedan por implementar, a pesar de que el tercer rescate terminó oficialmente el pasado agosto.
En el encuentro, Tsipras y Merkel también tuvieron tiempo de debatir sobre la cuestión migratoria y la crisis de los refugiados, señalando que hay que revisar el asilo y el tratado de Dublín, y conceder apoyo a los países de primera línea.
Merkel, además, insistió en la importancia del acuerdo de Prespa, por el que Macedonia pasará a llamarse Macedonia del Norte, y felicitó una vez más en público a Tsipras por su éxito. La canciller destacó que es un acuerdo bueno que permitirá que el país vecino entre a formar parte de la OTAN y de la Unión Europea, pero también muy positivo para Grecia y para los Balcanes en general. De nuevo, esas afirmaciones eran otro mensaje diplomático destinado a los diputados griegos, que dentro de poco tiempo tendrán que aprobar el acuerdo en el Parlamento. Allí, Panos Kamenos, el líder del partido nacionalista Griegos Independientes, que forma parte del Gobierno, parece no querer hacerlo.