2019 arranca con 8.000 empleos
∑ La mayor parte de los despidos colectivos se concentran en la banca y la industria
Las empresas que operan en España recurrieron durante la crisis a los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) para despedir a entre 300.000 y 550.000 trabajadores al año y tratar así de sobrevivir a la recesión. La recuperación económica y vuelta a beneficios de las compañías no ha puesto fin, sin embargo, a los procesos de despido colectivo. Según los datos recopilados por ABC, entre finales de 2018 y el arranque de este año compañías de distintos sectores, pero sobre todo la industria y la banca, han puesto o pondrán sobre la mesa expedientes para más de 8.000 personas.
La última en hacerlo fue Vodafone, que ayer anunció hasta 1.200 despidos, una cuarta parte de su plantilla, bajo la justificación de que necesita reducir su estructura de costes para sobrevivir a la caída de ingresos que sufre por la guerra de precios entre las telecos.
Los bancos, que desde 2008 han recortado plantilla en 93.481 profesionales, un 34%, siguen ajustando empleo ante la necesidad de reducir sus costes para afrontar su baja rentabilidad y el cambio de modelo de negocio por la digitalización. En ese escenario, Caixabank negocia ya con los representantes de los trabajadores un ERE que podría afectar, según los sindicatos, a entre 2.000 y 2.500 empleados. Y Wizink, la que fuera filial digital del Popular, viene de cerrar un ERE para 168 trabajadores, el 14% de su plantilla.
Las absorciones en marcha conllevarán también más despidos en banca. El Santander hará en 2019 la reestructuración de la red comercial tras integrar el Popular, lo que implicará un ERE que, según distintas estimaciones, podría afectar a unos 3.000 trabajadores de una plantilla total de 33.500 empleados. La fusión de Unicaja y Liberbank, que sumarán 10.849 profesionales, también acarrearía bajas.
Ahora bien, es la industria la que ha hecho saltar las alarmas. El goteo de cierre de plantas sobre todo de multinacionales extranjeras que se inició el pasado otoño, justificadas por los altos costes energéticos de España, factores estructurales y falta de competitividad, amenaza miles de empleos. Vestas anunció un ERE para 370 trabajadores, Alcoa planea cerrar sus factorías en Avilés y La Coruña y echar a 686 trabajadores, PSA Peugeot-Citroën aplicará un ERE temporal para 400 en Vigo, los 117 trabajadores de La Naval perderán su empleo con el cierre del astillero de Sestao y cientos de empleos de compañías como Cemex y Coopbox están pendien-