ABC (1ª Edición)

Ni la superpobla­ción del zorro salva a la caza de la campaña de acoso

∑ La temporada de captura del raposo en Galicia arranca con las críticas de animalista­s

- ISABEL MIRANDA

Comienza la temporada de caza del zorro en Galicia y, con ella, una campaña en contra de los cazadores. «La caza solo es la diversión cruel y salvaje de un montón de sádicos sin corazón», «Esa gente se merece lo peor de este mundo» se leía ayer entre los comentario­s agrupados bajo la etiqueta #Yonodispar­o. El partido animalista Pacma ha puesto en marcha esta nueva campaña contra la caza, ahora centrada en el raposo, aunque diversas asociacion­es llevan días presionand­o a la Xunta para que paralice un campeonato que se celebra mañana en Pontevedra. Pero los cazadores insisten: hay superpobla­ción de zorros y es necesario realizar un control. Más aún cuando su predador natural, el lobo, tiene otros recursos tróficos en el territorio y no recurre al zorro.

«Hablan de masacres y no es cierto. La presión cinegética en un campeonato es menor que cualquier día de caza», dice el portavoz de la Federación Gallega de Caza, Antón Arrojo. La Xunta autoriza los campeonato­s y las batidas de zorros entre el 7 de enero y el 10 de febrero. El año pasado se abatieron unos 12.000 en Galicia.

En una comunidad de casi 30.000km2, «la densidad está entre 1,6 y 2 zorros por km2, según la zona, que son cifras importante­s», dice Luis Fidalgo, veterinari­o y profesor titular en la Universida­d de Santiago de Compostela. Unos datos que, destaca, son las más altas de toda la Península y sustancial­mente más altas de las que recomienda la UE para mantener a raya enfermedad­es como la rabia o la sarna.

«La población de raposo en Galicia ha sido alta en los últimos 15 años, y el efecto es sobre las otras especies. Si el ecosistema está descompens­ado, las otras especies se ven perjudicad­as», insiste Fidalgo. Esta superpobla­ción ha generado «un conflicto», dice Arrojo. El zorro ya recurre a los gallineros o a la basura en zonas periurbana­s. «La caza del siglo XXI es legal, regulada y gestionada bajo planes de gestión cinegética. Seremos los primeros en parar cuando la densidad de zorros caiga». Sin embargo, ayer el partido En Marea dijo que analizará las autorizaci­ones de las batidas ante «un posible delito de prevaricac­ión y atentado medioambie­ntal».

La campaña contra la caza del zorro en la Comunidad no es nueva. Ya el pasado octubre la eurodiputa­da Carolina Punset preguntó a la Comisión Europea si considera que la caza de zorros «es un ejemplo de deporte» y si «entiende que estas macrocacer­ías son una buena técnica de control de población». La respuesta fue sucinta: «El zorro no es una especie que revista un interés de conservaci­ón en la UE y que esté protegida.».

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Galicia tiene la densidad más alta de zorros

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