Las redes y la corrección política dejan a los Oscar sin presentador
∑ Tras la renuncia de Kevin Hart, la Academia opta por descabezar el formato
El culebrón de Kevin Hart y la gala de los Oscar de este año se había convertido en un problema para la Academia de Hollywood, que ha decidido cortarlo de raíz: no habrá presentador este año. El cómico estadounidense había sido elegido para pastorear la gala, pero la dictadura de las redes sociales y de lo políticamente correcto le han torpedeado. Pocas horas después de que la Academia anunciase en diciembre su nombre para presentar la gran noche del cine, emergieron comentarios de Hart de tono homófobo, hechos en Twitter hace una década.
Activismo
El activismo de la corrección política puso el grito en el cielo y los altavoces digitales exigieron disculpas a Hart. En principio, el cómico optó por no entrar en el ciclo inacabable de petición de perdones y dijo que no se disculparía de actitudes o mensajes de su pasado que ya había explicado y que hacerlo solo aumentaría la voracidad de sus enemigos. La Academia le había puesto en la disyuntiva de hacer un comunicado de disculpa o perder el puesto de presentador. Hart decidió abandonar el barco en un mensaje en Twitter en el que, sin embargo, incluía una «disculpa sincera a la comunidad LGBTQ por mis palabras insensibles del pasado».
Desde entonces, la polémica sobre la salida de Hart ha ganado intensidad, mientras el cómico, poco dado a callarse, ha seguido hablando del asunto. La semana pasada, en el programa de Ellen DeGeneres, dijo que reconsideraría su dimisión y estaría dispuesto a presentar la gala. Poco después, la presentadora, una de las voces más reconocidas en la comunidad LGBTQ de EE.UU., pidió a la Academia que volviera a contratarle e, incluso, publicó un tuit apoyando a Hart. Pero, este miércoles, el cómico declaraba en el programa «Good Morning America» que no había posibilidad de que subiera al escenario.
A mes y medio de que se celebre la gala (24 de febrero), la Academia ha optado por descabezar el formato. En la era en la que se rastrea escrupulosamente y se enjuicia con ferocidad cualquier posicionamiento, es muy difícil encontrar un presentador con gancho, disponibilidad y sin muertos en el armario de las redes sociales.
En su próxima edición, la gala no tendrá cabeza visible, según ha asegurado la revista «Variety». Era algo que no ocurría desde la edición de 1989, que dejó un recuerdo nefasto: un arranque musical
Desde 1989, siempre hubo presentador
Por primera vez desde 1989, la gala de los Oscar se queda sin presentador. En los últimos años, han brillado en ese papel, especialmente por sus punzantes chistes de actualidad, Ellen DeGeneres, Chris Rock y Jimmy Fallon, entre otros. Ahora, las redes «linchan» a cualquiera que haga humor políticamente incorrecto. Clásicos como Billy Cristal usaban un humor más blanco. protagonizado por Rob Lowe que fue un desastre. La idea de la Academia para este año es que diferentes estrellas del celuloide aparezcan en varios segmentos durante la noche, con más protagonismo musical y números de Lady Gaga, Dolly Parton o Kendrick Lamar.
El cambio de formato parece forzado, pero viene en un momento en el que la gala es muy cuestionada. El año pasado batió el récord negativo de espectadores. La Academia ya había decidido reducir la duración, desterrar la entrega de algunos premios técnicos y agilizar el proceso de reparto de estatuillas. De paso, se quitará el problema del monólogo de Hart, que se anticipaba explosivo. Esta semana, en el programa de Stephen Colbert, el cómico reconoció que iba a tocar cosas «como lo que está sucediendo ahora mismo», en referencia a la polémica que protagoniza. Muchos en la Academia habrán respirado. Otros estarán angustiados ante la perspectiva de una gala sin presentador cuyo resultado es una incógnita.
Apoyo Ellen DeGeneres pidió a la Academia de Hollywood que volviera a contratar a Hart como presentador