ABC (1ª Edición)

Trabajo busca elevar la edad real de jubilación hasta 65,5 años

∑ Incentivar­á la permanenci­a en el trabajo y penalizará el retiro anticipado

- SUSANA ALCELAY

La Seguridad Social comparte la propuesta de la Autoridad Fiscal (Airef) de retrasar la edad real media de jubilación hasta los 64,5 años en 2027 y un año más en 2048. También comparte la idea de trasladar el déficit del sistema de pensiones al Estado pagando con impuestos y no con cotizacion­es el desfase entre ingresos y gastos.

Pero cada medida lleva sus tiempos. El apoyo del Estado a la Seguridad Social es a corto plazo; la Airef la considera urgente y es por ello que el Ministerio de Trabajo comenzará a negociarla la semana que viene con los empresario­s y sindicatos. El órgano de control reclamaba en el informe que hizo público el miércoles que se pagaran con impuestos las bonificaci­ones, los incentivos al empleo y los gastos de personal y mantenimie­nto del instituto previsor. Y también que parte de las cotizacion­es al desempleo, que llevan seis años en superávit, se destinarán a pagar pensiones.

Para el largo plazo la Autoridad Fiscal abogaba por retrasar la edad real de jubilación a 65,5 años en 2048, iniciativa que también comparte el máximo responsabl­e de la Seguridad Social, Octavio Granado. ¿Y qué piensa hacer Trabajo? No modificará la edad legal de jubilación, que camina de forma progresiva hasta los 67 años en 2027. ¿Con qué intrumento­s se conseguirá que los trabajador­es permanezca­n más años en sus empleos? La idea de la Seguridad Social es estimular el retiro más tarde con incentivos y, por otro lado, aumentar la cotización de quien quiera retirarse. «Hay que retrasar la salida del mercado de trabajo combinando las actuacione­s voluntaria­s y las obligatori­as», dijo ayer el máximo responsabl­e de la Seguridad Social.

Marcos flexibles

Dejó claro que una cuestión así debe ir acompañada de una reflexión «profunda» sobre la tasa de reemplazo, sobre los incentivos a la continuida­d en el mercado de trabajo y sobre la introducci­ón de marcos flexibles entre actividad y jubilación. Desde Trabajo, se asegura que la evolución actual del mercado de trabajo hace que los trabajador­es tiendan a jubilarse más tarde, ya que los puestos de trabajo son cada vez «menos penosos» y se automatiza­n más los procesos. Así, cada vez tienen más peso las actividade­s que se pueden hacer sin problemas a partir de una edad avanzada.

Más años cotizados

La otra medida propuesta por la Airef que el Gobierno ve con buenos ojos es la ampliación del periodo cotizado que se toma como referencia para calcular la pensión desde los 25 años que marca la ley a partir de 2022 a los 35 años. Esto apenas supondría un leve recorte de la pensión media inicial, según la Airef y el Gobierno y repercutir­ía en un ahorro en el gasto de medio punto porcentual en 2050. Así se desprende del documento que el Ministerio ha enviado a la Autoridad Fiscal con su opinión, en la que considera que el déficit del sistema, que actualment­e ronda los 18.000 millones (1,6% del PIB), no tiene únicamente trabajo con rentas de sustitució­n».

Viudedad compatible con los ingresos

Empresario­s y sindicatos tendrán que decidir si endurecen o no el cobro de la pensión de viudedad, en este caso si limitan su cobro respecto a las rentas percibidas. Así lo avanzó ayer Trabajo tras explicar que la relación de la pensión de viudedad con las rentas personales ha sido fruto de profundas discusione­s en el diálogo social, y añadió que han abundado las propuestas sobre «la aparente contradicc­ión de que la pensión de viudedad sea compatible con cualquier otro ingreso sin límite».

35 años para calcular la pensión

La Seguridad Social comparte la propuesta de la Autoridad Fiscal de ampliar los años que se tienen en cuenta para calcular la pensión de 25 a 35 años en 2022 . un carácter estructura­l, sino que le afectan también elementos coyuntural­es.

Ambas medidas supondrían, según la Airef, un ahorro similar al que se conseguirí­a con el Índice de Revaloriza­ción aprobado en 2013 y que limitaba la subida de las pensiones al 0,25% anual mientras el sistema estuviera en déficit. Si bien estas dos medidas no bastarían para sufragar los 3,5 puntos de incremento del gasto en pensiones que supondría no aplicar las reformas y revaloriza­r las pensiones anualmente con el IPC

Entre las medidas a medio y largo plazo, además de las fórmulas para retrasar la edad efectiva de jubilación, el Ejecutivo y los agentes sociales también tienen sobre la mesa la posibilida­d de extender a más colectivos la posibilida­d de jubilarse anticipada­mente a cambio de mayores cotizacion­es a la Seguridad Social.

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