Los números de Pedro Sánchez no convencen a la oposición
La aprobación del proyecto de Ley de Presupuestos ha dado el pistoletazo de salida al que promete ser un duro camino de negociación parlamentaria. Las cuentas, que llegarán el lunes al Congreso de los Diputados, ven la luz sin tener garantizado ningún apoyo político. Así ha quedado patente en las declaraciones de todos los grupos parlamentarios tras la presentación oficial de los Presupuestos
«Estos no son los Presupuestos que necesita España, son los Presupuestos que necesita Sánchez para seguir viviendo a cuerpo de rey en La Moncloa», aseguraba ayer el coordinador del área económica popular, Carlos Floriano, en una rueda de prensa ofrecida en el Congreso tras conocerse las cuentas. «Pagar esta factura política va a tener como consecuencia que la economía crezca menos y en consecuencia haya menos empleo», aseguró.
Desde Ciudadanos, la crítica a las cuentas se ha centrado tanto en la imposibilidad de cumplirlas como en los soportes que ha utilizado Sánchez para sacarlos adelante. «Son unos presupuestos que tienen un agujero de 10.000 millones de euros, un agujero que para poder financiarlo la única opción posible es estrangular a impuestos a los españoles y a la clase media trabajadora», opinaba José Manuel Villegas, secretario general, en el Congreso de los Diputados.
Podemos, por su parte, quiso mantener el pulso lanzado esta semana. Noelia Vera, coportavoz en el Congreso, aseguró que hay muchos aspectos que «son vitales para que nosotros apoyemos estas cuentas» y enumeró la limitación de los precios del alquiler, la regulación del mercado eléctrico que permita frenar la subida de los precios de la luz o mantener los permisos de paternidad y maternidad en los términos que se acordaron en el pacto presupuestario. «Para que apoyemos esos PGE se tienen que cumplir tal y como los acordamos. Si no se cumplen íntegramente, el Gobierno tendrá que encontrar apoyo en otras fuerzas parlamentarias».