∑Fue un referente mundial de la inmunología
Derrotó con un beso el terror al sida
Su beso a una joven seropositiva constituyó una revolución, porque con él nació una foto-símbolo que fue la mejor campaña publicitaria contra la enfermedad. Fernando Aiuti –famoso inmunólogo que dedicó su vida entera a la batalla contra el sida, las falsas convicciones, la discriminación y los prejuicios que acompañaban la enfermedad– murió a los 83 años en el policlínico Gemelli de Roma. Además de la herencia de una lucha de 30 años como investigador prestigioso y hombre brillante, su final deja un interrogante difícil de explicar teniendo en cuenta que su imagen se asoció siempre a un combatiente nato. El gran inmunólogo, ingresado desde hacía días en el hospital por una grave cardiopatía, perdió la vida al caer desde un cuarto piso por el vano de una escalera en un vuelo de más de 10 metros. En la cima de aquella escalera estaban sus zapatillas, alineadas con orden, y en los escalones no había ninguna señal de sangre, circunstancias que determinaron la apertura de una investigación por parte de la Fiscalía, sin excluir ninguna hipótesis como motivo del trágico suceso, incluida la del suicidio.
En 1985, Fernando Aiuti fundó con un grupo de investigadores, médicos y periodistas la Asociación Nacional Histórico beso de Fernando Aiuti a la seropositiva Rosaria Iardino en 1991ABC
para la Lucha Contra el sida, dedicada a la cura y defensa de los enfermos que en aquellos años ochenta la sociedad rechazaba y marginaba como si fueran apestados. Por ello, durante un convenio médico en 1991 en Cagliari (Cerdeña) dio un clamoroso beso en la boca a la joven seropositiva, Rosaria Iardino, que entonces tenía 25 años, hoy 52, para demostrar
nació el 8 de junio de 1935 en Urbino y murió en Roma el 9 de enero de 2019. Catedrático de Medicina Interna en La Sapienza, fue un inmunólogo de fama internacional. En 1983 diagnosticó el primer caso italiano de sida. Clamoroso fue su beso en la boca a una joven seropositiva en 1991. Luchó contra el virus y contra la marginación a la que eran confinados los seropositivos. que el virus no se transmitía con las efusiones. Obtuvo así una foto en blanco y negro que se convirtió de inmediato en un extraordinario anuncio contra la discriminación que sufrían las víctimas del sida. Rosaria ha contado ahora: «La decisión la adoptamos juntos el día anterior; la única condición que nos impusimos fue advertir con tiempo él a su mujer y yo a mi novia de entonces». La foto fue la mejor campaña de comunicación sobre el sida jamás hecha en Italia, a costo cero. Fernando Aiuti, que diagnosticó el primer caso en Italia, contó cuál era el clima en esa época: «Eran años tremendos. Morían todos. El primer paciente infectado llegó a mi consulta en 1983. Había un pavoroso estigma social: los seropositivos daban miedo, por eso besé a Rosaria. Los dentistas rechazaban curarlos, los colegas médicos pretendían quirófanos separados, los enfermos eran licenciados, los niños expulsados de las escuelas. Lo más duro era ver morir a los niños. Si pensamos que hoy neonatos seropositivos ya no vienen al mundo, es evidente la revolución que han traído los medicamentos».
Fernando Aiuti, referente mundial en la lucha contra el sida, fue desde el año 1985 jefe del departamento de Inmunología del policlínico Umberto I de Roma. Convirtió este gran hospital en un lugar modélico sobre el tratamiento del sida, dando esperanzas a los enfermos de toda Italia.